Barça | La intrahistoria
La ida del Barça - Espanyol en Copa del Rey acabó transformado en un partido de alto riesgo. Durante el choque, jugadores de uno y otro equipo protagonizaron piques constantes consecuencia, en su mayoría, de la tensión acumulada tras el duelo de la Liga del pasado fin de semana. Una tensión que se desbordó después del encuentro cuando, en el túnel de vestuarios, futbolistas de uno y otro equipo casi llegan a las manos. La seguridad privada del Camp Nou tuvo que intervenir para evitar males mayores. Así lo reflejó el acta del partido. La chispa de la pelea la prendieron tres miembros del equipo de Luis Enrique. Piqué, Mascherano y Luis Suárez se quedaron esperando a que llegasen los miembros del Espanyol.