R.Madrid | La intrahistoria
Los focos de la pretemporada del Real Madrid apuntaron en su inicio a muchas direcciones. Ninguna era la de Cristiano Ronaldo. Casillas, Ramos, De Gea, Benítez... los titulares de la prensa deportiva se llenaron de noticias que apenas tenían que ver con CR7. El luso, tranquilo tras unas vacaciones en las que desmintió que saldrá del equipo blanco, se incorporó a la gira blanca en Australia después de prolongar sus vacaciones en un puñado de días para hacer promociones por Japón. Todo parecía transcurrir por el camino de la tranquilidad hasta que habló Benítez. El técnico lanzó un mensaje dubitativo en torno al luso. "Es difícil decir quien es el mejor del mundo", comentó en referencia al ariete que ha liderado a los blancos en los últimos cinco años. Dicen desde el Real Madrid que su mensaje tratándolo de comparar con James, Bale, o Benzema pretendía, en verdad, fomentar la igualdad de grupo y motivar a sus compañeros. Cristiano no lo entendió así. Fue entonces cuando decidió iniciar un pulso con su entrenador. Y por ahora, parece estar ganándolo. Ayer Benítez ya se 'postró' ante su figura y donde dijo digo, acabo diciendo Diego.