Campanas de boda y embarazo

Entre rumores de embarazo y campanas de boda aterrizó este jueves en el centro de Madrid la ex de Ronaldo. La top lleva algo más de año y medio con Bradley Cooper y ella ya ha declarado que no le importaría ponerse el anillo de casada a sus 30 años. Eso si, a la pregunta directa de Informalia sobre si estaba esperando un bebé respondió con silencio. Frente a su boca cerrada, cientos de admiradores y curiosos lanzaban un grito salvaje: reproducían el ¡siuuuuuuuuuu!' que 'patentó' su ex, Cristiano Ronaldo, hace tiempo. Éste es el cuento de la visita de Irina.

Hablamos con la multinacional española

"Zara en EEUU conoce la queja presentada en Nueva York y está investigando el caso. La marca tiene implantados unos rigurosos procedimientos internacionales de control de calidad y seguridad en todas sus prendas y en todos los procesos de fabricación, desde la confección al planchado", ha explicado un portavoz de Inditex a Informalia después de que supuestamente apareciera un ratón en uno de sus vestidos.

La entrevista que no dio Deluxe

Los fieles de Sálvame Deluxe esperaban de cena este viernes un manjar de la actualidad rosa: la protagonista de la noche iba a ser nada menos que Gema, la mujer que ha llevado a Bigote Arrocet a la portada de Semana y a María Teresa Campos a la de Hola; es decir, a ocupar las primeras páginas de dos revistas. Hablamos de la morena que apareció hace días en otra cubierta, la de Lecturas, entrando o saliendo junto al chileno del piso que el humorista tiene en Madrid, la misma mujer que había sido fotografiada yendo de compras con Edmundo, el novio de María Teresa.

Gema había sido anunciada como invitada este viernes y no acudió

Apuntan a que María Teresa Campos puede estar detrás de la guillotina que ha decapitado la intervención de la amiga de Bigote Arrocet este jueves en el Deluxe. Recordemos que la propia cadena había anunciado que Gema iba a ser la estrella de la noche y que se iba a sentar ante Jorge Javier Vázquez para aclarar el tipo de relación que mantiene con el humorista chileno.

Expande su empresa en Latinoamérica

Allá por los primeros años 80, cuando la diseñadora era una joven de 24 años y aún no bebía los vientos por un periodista casado llamado Pedro J. Ramírez, director de Diario 16, se estrenaba Tras el corazón verde, una comedia de aventuras protagonizada por Michael Douglas y Kathleen Turner y ambientada en la Colombia profunda. El corazón que buscaba aquella mujer era una esmeralda, no un vestido. El destino ha querido que sea el país caribeño el lugar en el que Ágatha Ruiz de la Prada se refugie tras el tsumani sentimental que acaba de sufrir. A Bogotá ha llevado su moda y su corazón, verde de ira tal vez, y todos sus corazones de colores, marca de la casa y emblema de su empresa: el trabajo no entiende de sinsabores amorosos. Mientras Pedro J. presenta a su novia abogada ante toda España, la modista se prepara para abrir tienda en el centro comercial más importante de Bogotá. La vida sigue sin Pedro J.

Se trata de una compañera de trabajo de 44 años

El director de El Español, Pedro J. Ramirez esperó hasta las 22.35 horas de este martes para colgar en su cuenta de Twitter una fotografía en la que aparece con la abogada Cruz Sánchez de Lara, de 44 años, representante en el consejo de la editora de su periódico del magnate colombiano Carlos Mattos quien, entre otros negocios, fue el hombre de Hyundai en el país caribeño. Este gesto de Pedro J. Ramírez significa la confirmación de una de las noticias adelantadas hace cinco días por Informalia: que se divorciaba porque estaba con otra mujer. Ahora sabemos ya quién es.

Ella se queda con las residencias de Madrid y Mallorca

Ágatha Ruiz de la Prada había estado de viaje, ella viaja con frecuencia, y regresaba a casa. No tenía ni idea de lo que se le venía encima. No es cierto que Pedro J. y su pareja llevaran tiempo distanciados. No al menos por parte de ella. Ni que sus obligaciones profesionales hayan erosionado la convivencia, no más de lo habitual. De hecho, se acababan de casar hace poco más de tres meses, y se les ha visto juntos en público hace poco, en desfiles de moda, en el Teatro Real... Para Ágatha todo ha sido una sorpresa. Al menos hasta este jueves, estaba llorosa, devastada y, según una persona que la ha visto, "siente que se le ha derrumbado una parte de su vida". La diseñadora iba asistir este jueves a un evento en el Ritz al que finalmente no acudió.

Más imágenes del Bigote Arrocet y su íntima amiga

El pasado lunes lo adelantábamos en Informalia: había más fotos. Decíamos que los efectos colaterales de las imágenes de Edmundo Arrocet y una amiga desconocida, que resultó ser Gema Serrano, seguían coleando. Este miércoles, la presentadora de ¡Qué tiempo tan feliz! podrá seguir mirando para otro lado si eso es lo que quiere; pero también puede mirar al kiosco, donde descubrirá que las escenas de su novio junto a otra están de nuevo a la vista de toda España. Y esta vez se trata de una visita de Bigote Arrocet y Gema al piso de soltero del humorista. "Cita con su amiga íntima", titula Lecturas en su portada.

Se llamarán Abril y Jimena

"Qué tío más afortunado soy. Voy a cumplir mi sueño de tener dos reinas de mi casa que van a ser una maravilla", repetía este lunes Kiko Hernández. Es, sobre todo, un personaje televisivo gracias a sus años de colaborador destroyer en programas como A tu lado, Sálvame y DeLuxe. Pero también es un ser humano, con vida privada, emociones y sentimientos. Si bien la mayor parte de su trabajo consiste en destripar las intimidades, desencuentros, amores y desamores de otras personas, él mantiene su propia existencia anónima, o al menos tan escondida como puede.

Ignora el asunto de las fotos de Bigote y Gema

Nadie mejor que la propia y presunta 'víctima' del comentado 'proyecto de mareo' para aclarar las cosas y explicar qué pasó realmente en el plató de Qué tiempo tan feliz: "Yo subí al escenario para despedir a David de María. Tengo artrosis cervical por el tratamiento, pero ya estoy bastante bien de eso. Y cuando me voy para allá y me doy la vuelta, dije: '¡Ay, que me mareo!", reconoce la periodista.