Terelu Campos está muy enfadada. Ha encajado muy mal que Gustavo, el hombre de confianza de María Teresa Campos, haya concedido este miércoles una entrevista a Semana. Se siente traicionada y ofendida. Y eso que la defensa que ha hecho de su madre ha sido certera, con argumentos y guardándose algún as en la manga si Edmundo Arrocet decide salir otra vez a atacar a Teresa. Aun así, a Terelu, que Gustavo haya hablado, le ha dolido en el alma. O eso dice.