La firma de moda Nina Ricci pasa por un mal momento, ya que Arlette Ricci, la heredera de la casa de moda ha sido condenada por un delito de evasión fiscal a un año de cárcel -aunque en un principio eran tres- y a pagar una multa de un millón de euros, además de confiscarle dos casas por un valor de cuatro millones de euros.