El Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro creció un 1.2% en 2019, lo que representa una significativa desaceleración respecto del 1.9% registrado en 2018 y supone el menor ritmo de crecimiento de la eurozona desde la recesión de 2013, según los datos publicados por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, lastrados por la debilidad de Francia, Italia y Alemania, tres de las cuatro mayores economías del bloque del euro.