Encontrar soluciones a los numerosos problemas ambientales a los que nos enfrentamos en la actualidad solo será posible si tenemos el conocimiento necesario del impacto que nuestras acciones tienen en el entorno y cómo hacer que este sea mínimo. En este sentido, la educación en valores ambientales cobra cada vez más sentido, especialmente entre aquellos que, el día de mañana, se convertirán en docentes de los más pequeños.