Los asistentes virtuales del hogar han ganado popularidad en los últimos meses gracias a su capacidad para facilitar algunas de las tareas que hacemos habitualmente con nuestros dispositivos móviles. Nos ayudan a buscar datos en internet, a hacer consultas relacionadas con la actualidad y el tiempo o nos resuelven dudas de cultura general. Pero hace unos meses se viralizó el vídeo de un niño que pedía las soluciones de los deberes a uno de estos aparatos. Concretamente, le pidió el resultado de una resta y el altavoz inteligente le respondió correctamente. Este hecho ha suscitado todo un debate y ciertos temores sobre cómo la entrada de estos aparatos en el hogar puede afectar el aprendizaje de los niños.