Cristiano Ronaldo rompió ayer un hito. Con su hat-trick al Atlético de Madrid en la ida de la semifinal de la Champions League sumó ya 400 goles con el Real Madrid. Un registro único propio de un futbolista de época que, lejos de perder potencial, lo ha perfeccionado. Menos tantos, pero más importantes. En la Champions el luso se ha convertido en la perfección hecha gol.

Cualquier semifinal de la Champions League destila un rosario de imágenes destinada a quedar para el recuerdo. La goleada con la que ayer el Real Madrid dejó casi sentenciado su pase a la final de Cardiff ante el Atlético regaló muchas escenas historicas. Quizá pocas tan simbólicas como la de un eufórico Zidane celebrando en la cara de Simeone el tercer gol de los suyos, de Cristiano, a los rojiblancos (ayer de negro por órdenes de la UEFA)

Cristiano Ronaldo, delantero del Real Madrid y autor del hat-trick con el que el cuadro blanco goleó ayer al Atlético en la ida de semifinales de la Champions League (3-0), fue cazado mientras presionaba al árbitro, el inglés Atkison, para hacerle ver que la acción del 1-0 no era fuera de juego.

El Real Madrid goleó al Atlético de Madrid (3-0) en la ida de semifinales de la Champions League y se coloca a un paso de disputar la final de Cardiff. El primer tanto de los blancos llegó envuelto en polémica. El Atlético de Madrid, jugadores, cuerpo técnico y aficionados, reclamaron fuera de juego de Cristiano Ronaldo en el arranque de la jugada, cuando Sergio Ramos mete el balón en el punto de penalti donde esperaba el centro el portugués en clara posición antreglamentaria.

Sergio Ramos, defensa central y capitán del Real Madrid, debió ser expulsado en la ida de las semifinales de la Champions League ante el Atlético (3-0) por un codazo sobre Lucas Hernández.