El puerto peruano de Chancay, que será inaugurado el próximo jueves bajo la atenta mirada del presidente chino Xi Jinping, se convertirá en la joya de la corona de la Nueva ruta de la seda en Sudamérica, una infraestructura que supone la punta del iceberg de las inversiones del gigante asiático en Perú, escenario también de la cumbre de APEC.