Redactora de Sanidad

El área de la medicina de precisión está avanzando de forma vertiginosa. La revista Forbes la ha destacado como la primera de las cinco tendencias clave en el mundo de la salud para este año. El impulso de las nuevas ciencias ómicas va a traducirse en una nueva generación de medicina de precisión que permitirá conocer mejor la salud humana, las causas de las enfermedades y las mejores estrategias para ponerles freno antes de que se presenten. "Se espera que en 2023 la investigación recurra a estas disciplinas para prevenir y tratar de forma más eficaz las enfermedades más importantes", dicen los expertos de Forbes.

Los expertos aseguran que, a medida que aumentan los diagnósticos de cáncer, las organizaciones que no inviertan en innovación van a enfrentarse, con los mismos recursos (o menos) a una población de pacientes cada vez más amplia y a la que será más costoso atender. La innovación es la solución.

Para más de la mitad de los españoles, la esperanza de vida se acorta un promedio de 2,6 años debido al sobrepeso. Las complicaciones que acarrea pesar más de lo debido se llevan el 9,7% del total del gasto sanitario, según datos de la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Con una visión positiva y orientada al futuro, expertos de la Sociedad Española de Obesidad y de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEDO y SEEN, respectivamente), aseguran que por cada euro invertido en la investigación de la obesidad en España se recuperarían seis. Gema Medina-Gómez, del grupo de trabajo de investigación traslacional en obesidad de la SEEDO, indica que es fundamental el papel de la investigación en el conocimiento de la obesidad como una enfermedad, para poder llegar a un diagnóstico precoz y así evitar las dolencias asociadas, entre las cuales cita diabetes, hígado graso, enfermedad renal y cardiovascular e incluso varios tipos de cáncer. Por supuesto, la aportación de la investigación llega también por la vía de los tratamientos innovadores. En sus palabras, "la investigación es la kriptonita de la obesidad", y aunque el escenario presente dificultades, es importante apostar por un futuro con menos obesidad.

En la cumbre mundial de compañías farmacéuticas y biotecnológicas que organiza cada año el periódico Financial Times (FT) han preguntado al presidente de Bayer, Stefan Oelrich, sobre el concepto de decoupling, una estrategia cada vez más discutida en los círculos empresariales que consistiría en operar al margen de lo que suceda en China. Oelrich descarta tajante que eso sea una posibilidad en la industria. "Trabajamos en el sector de la salud, nuestro objetivo es aliviar el sufrimiento, al margen de las diferencias políticas, y por muy dispares que seamos. Espero que -la idea- no se ponga en práctica. Yo soy partidario de mantener los canales abiertos en todo el mundo, para conseguir una sociedad más saludable". Además de ese -loable- interés, los datos sobre innovación en el gigante asiático lo pintan como un elemento clave, con un peso creciente y difícil de ignorar.

Salud

Un gasto más abultado no se traduce necesariamente en mejores resultados a la hora de tratar el cáncer, según un reciente estudio comparativo de 22 países publicado por la revista de la Asociación Médica Americana (JAMA). En esa misma línea se ha pronunciado recientemente Andreas Charalambous, presidente de la Organización Europea de Cáncer (UICC). Durante un debate sobre el futuro de la prevención y el control del cáncer en Europa organizado por el rotativo Financial Times, Charalambous ha recordado que el 40% de todo el gasto sanitario "se desperdicia en recursos ineficientes". Por lo tanto, ante la pregunta de cómo dotar de fondos a los países para que pongan en marcha el plan de la Unión Europea contra el cáncer, sugirió que empezara a considerarse la necesidad de reasignar recursos financieros.

Salud

La medicina personalizada de precisión es mucho más que una aspiración científica. Cada vez existen más tratamientos dirigidos a alteraciones muy específicas que tienen unas personas y otras no. Eso permite que las terapias se administren a quienes van a responder mejor a ellas y ganen en eficacia y seguridad. No obstante, este modo de hacer medicina también es una transformación tan enorme que requiere que los profesionales y la administración aceleren el paso para ponerse a la altura de los enormes avances científicos en este campo.

La medicina personalizada de precisión es mucho más que una aspiración científica. Cada vez existen más tratamientos dirigidos a alteraciones muy específicas que tienen unas personas y otras no. Eso permite que las terapias se administren a quienes van a responder mejor a ellas y ganen en eficacia y seguridad. No obstante, este modo de hacer medicina también es una transformación tan enorme que requiere que los profesionales y la administración aceleren el paso para ponerse a la altura de los enormes avances científicos en este campo.

Los bulos relacionados con la vacuna han sido los más frecuentes (81%) de todos los que han circulado por las redes en los dos años de pandemia que llevamos a cuestas, según la cuarta oleada del Estudio Sobre Bulos en Salud de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia. Los profesionales del ámbito sanitario, en quienes los ciudadanos confían, han dedicado una buena parte de su tiempo a desterrar estos despropósitos en beneficio de la salud de todos. El 79% de los profesionales consultados para el estudio percibe que los medios digitales siguen siendo la principal fuente de desinformación, frente a los medios tradicionales (21%), y el 82% de ellos asegura que sus pacientes consultan información en internet antes de acudir a la consulta. Nueve de cada diez especialistas han respondido a pacientes preocupados por informaciones falsas sobre la pandemia.

La inteligencia artificial está cambiando el panorama de la investigación clínica, un cambio que muchos ven necesario a medida que los medicamentos de grandes ventas pierden fuelle en beneficio de terapias eficaces, pero dirigidas a poblaciones pequeñas de pacientes. Los avances en el análisis de datos, junto con la integración paulatina de grandes cantidades de información sanitaria, ya están ayudando en el día a día de la investigación, pero se intuye que su avance va a ser aún mayor. Según datos del libro blanco sobre IA elaborado por IQVIA, el sector salud va a dedicarle este año 8.000 millones de euros más, un crecimiento que los propios autores del documento califican de "explosivo".