Hasta hace bien poco, era habitual el gesto de guardar el viejo teléfono móvil en un cajón (con todos sus cables, cargadores y demás artilugios) y salir disparado a comprar el nuevo modelo de móvil anunciado a bombo y platillo en todos los medios. Hoy, parece que las tornas cambian. Según un análisis realizado por la consultora IDC, la venta de móviles nuevos cayó un 9,2% en 2022. Y no sólo: el mercado de los móviles reacondicionados crece más del 10%.