Al margen de la estética y una bonita sonrisa (que también), la salud bucodental es esencial para prevenir afecciones que pueden derivar incluso en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares graves. En España, los servicios bucodentales que ofrece la sanidad pública se limitan a prestaciones asistenciales, preventivas, diagnósticas y terapéuticas cuando se trata de procesos infecciosos y/o inflamatorios y traumatismos. Incluye consejo bucodental, tratamiento farmacológico de la patología que lo requiera, exodoncias, exodoncias quirúrgicas, cirugía menor, detección precoz de lesiones premalignas y biopsia de lesiones mucosas. Quedan excluidos tratamientos tan comunes como la ortodoncia o los implantes.