Nuevo disgusto para la monarca. La asistencia de los duques de Sussex a los Juegos Invictus, en Holanda, ha caído como un jarro de agua fría en Windsor. La reina Isabel estaría "profundamente dolida" porque su nieto favorito haya decidido viajar a La Haya, sede de este evento deportivo, y semanas atrás declinara asistir, en Reino Unido, al funeral en memoria del duque de Edimburgo.