Análisis gráfico
Si es de los que va a la compra a menudo y acostumbra a mirar y comparar precios quizás se haya fijado, si no, a lo mejor simplemente ha pagado más que de costumbre y ni si quiera se ha preguntado por qué las frutas, verduras y hortalizas están tan caras. Lo cierto es que el precio de las berenjenas, calabacines, tomates y alcachofas están por las nubes, y no tiene nada que ver con que todo el mundo se haya propuesto comer más sano después de tanto exceso navideño.