
En una excavación en Rollsbo, Suecia, se halló una escultura fálica de hace 2,500 años, que estaría ligada a sacrificios para la fertilidad.
La arqueóloga Gisela Ängeby fue la responsable del hallazgo. No podía creer lo que encontró, al mostrar las fotografías a sus colegas coincidieron en la forma tan parecida que tiene al pene humano.
Alrededor de la escultura había numerosas manchas de hollín y también se encontraron restos de un martillo y pequeños huesos -de animales- quemados, de acuerdo a lo publicado por el diario ABC, de España.
Los investigadores de arqueología relacionaron los restos con un ritual de fertilidad.
Las imágenes y avances en el hallazgo fueron publicados por The Archaeologists, NHM.