Zaragoza
Los trabajadores pierden entre 3.000 y 15.000 euros anuales respecto al personal laboral de otras empresas públicas.
La plantilla de la Ciudad del Motor de Aragón (Motorland) ha iniciado hoy una huelga general que durará hasta el próximo domingo 7 de abril y que coincide con la celebración de una prueba del Campeonato del Mundo de Superbikes.
La plantilla exigee una solución urgente para la homologación de sus puestos de trabajo con otras empresas públicas, que llevan demandando desde hace 4 años y les hace perder entre 3.000 y 15.000 euros anuales de salario, según han explicado desde UGT Aragón.
La Ciudad del Motor de Aragón es una empresa pública, con participación de la Corporación de empresas públicas Aragón (60%); el Ayuntamiento de Alcañiz (20%) y la Diputación Provincial de Teruel (20%) y cuuenta con una plantilla de 60 personas que puede llegar a 300, cuando se celebran competiciones de este calibre.
Según explican desde el sindicato, una parte de la plantilla recibe retribuciones con arreglo a las tablas del personal laboral del Gobierno de Aragón, mientras que la otra lo hace según el convenio estatal de Instalaciones Deportivas y el de Oficinas y Despachos de la provincia de Teruel.
Un motivo por el que la plantilla reclama que todo el personal, al igual que en el resto de empresas públicas, perciba su salario con arreglo a las tablas del personal laboral como recoge la Ley 2001 de 3 julio, del Gobierno de Aragón, de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, artículo 87.3.
Además, han indicado que esta situación también fue denunciada por el Tribunal de Cuentas de Aragón en 2015, por lo que el Consejo de Administración de la Ciudad del Motor de Aragón acordó realizar una homologación de dichos puestos.
Sin embargo, en 2017, se aprobó la Ley 1/2007, de 8 de febrero, de "Medidas de racionalización del régimen retributivo y de clasificación profesional de los entes del sector público institucional de la Comunidad Autónoma de Aragón", que no aportó solución a este conflicto, ya que bloqueó la posibilidad de que estos trabajadores obtuvieran un aumento salarial. Ante esta situación, el Comité lo elevó a conflicto colectivo, pero la Justicia concluyó que dicha ley impidía la subida salarial, añaden.
La Ciudad del Motor ofreció a los trabajadores negociar un convenio, cuyo preacuerdo se alcanzó en septiembre de 2018 y en el que se recogían incrementos salariales que permitían aproximarse a las tablas del personal laboral.
El convenio debía de empezar a aplicarse en enero de 2019, pero nunca lo hizo, alegan desde UGT Aragón. Además, tras la convocatoria de huelga, la Corporación de Empresas Públicas ha informado a los trabajadores de que no es posible su aplicación porque se incumple la Ley de presupuestos generales de Aragón. La empresa ofrece negociar un nuevo convenio, pero esta vez sin incrementos salariales, de manera que las demandas retributivas de los trabajadores quedarían sin atenderse, inciden desde la organización sindical.
