
Muchos propietarios de viviendas temen poner en alquiler su piso por el miedo a que el inquilino sea moroso y no pague la renta mensual correspondiente. Y no es para menos porque la morosidad en Aragón está creciendo por encima del 7%. Sin embargo, con unas claves es posible detectar a un posible inquilino moroso.
El precio del alquiler en Aragón esta aumentando. Los últimos datos facilitados por Pisos.com reflejan que en el tercer trimestre del año el precio medio de una vivienda de alquiler ha subido el 4,32%.
El mayor dinamismo del mercado inmobiliario en el alquiler de viviendas por la mayor demanda existente, así como la subida que se está produciendo en los alquileres, está animando a muchos propietarios a pensar en poner su vivienda desocupada en alquiler. Una decisión sobre la que posiblemente también incidirá el proyecto de Ley de Vivienda que ha aprobado recientemente el Consejo de Gobierno en la comunidad aragonesa.
Pese a ello, todavía son muchas las personas que tienen cierto temor a alquilar la vivienda por la morosidad porque bien han vivido experiencias negativas en primera persona o se conocen casos en los que los inquilinos son auténticos profesionales de la morosidad.
Y, evidentemente, no es un tema baladí porque la morosidad en la comunidad aragonesa ha crecido el 7,09%, según los datos de Fichero de Inquilinos Morosos (FIM). Un incremento que se debe sobre todo a los impagos que se han registrado en Zaragoza, donde se ha experimentado un aumento del 8,65%. No obstante, la cuantía media de morosidad en Aragón es de 3.933 euros, estando por debajo de la media española de 6.033 euros.
Elegir bien así al inquilino es esencial para evitar problemas mayores y que no se produzca un impago, aunque no siempre es fácil detectar quien puede ser un posible moroso porque, en ocasiones, no es que la persona no quiera pagar -es decir no es moroso profesional-, sino que puede producirse una situación sobrevenida como la pérdida de empleo y, en consecuencia, la dificultad para pagar.
Y, ¿qué puede hacerse? Lo primero que se necesita para alquilar una vivienda es "paciencia y prudencia", según explica Antonio Val-Carreres, abogado y director de Propietario Seguro, empresa que se encarga de seleccionar inquilinos y de los cobros de los alquileres a los propietarios, a elEconomista.es
Además, siempre hay una serie de señales que pueden alertar de que se está ante un posible inquilino moroso. "Al ver una vivienda, si la persona va con muchas prisas porque la necesita ya o se tiene que marchar de otro sitio", sería una mala señal porque, por ejemplo, podría estar pendiente de un alzamiento judicial, entre otros casos.
Por el contrario, en aquellos casos en los que "la persona mira las habitaciones, pide otra cita o quiere ver la vivienda con algún familiar, en principio indicaría que no va a haber problema en el arrendamiento".
La firma del contrato es un acto que también puede dar pistas claras de si se está ante un posible moroso. "Si la persona lee detenidamente el contrato de arrendamiento antes de firmarlo, es una señal de que la relación va a ser buena", mientas que si no lo lee o no muestra interés por firmarlo es porque "le da igual. No les importa lo que firman".
"Lo recomendable es que no se tenga prisa y las cosas se hagan despacio" para tener mayores garantías de que el inquilino no será un moroso. Así, además, el propietario del piso tiene tiempo de hacer una serie de comprobaciones como consultar bases de datos o fichero de morosos para ver si el inquilino figura o no en ellos.
También es conveniente pedir la nómina -el precio del alquiler no es conveniente que supere el 35% del salario-, y la declaración de la renta, incluso varias nóminas y más documentación. Y, para tener mayores garantías, se puede recurrir a empresas especializadas y profesionales. "Pedimos varias nóminas y la declaración de la renta, además de consultar varias bases de datos. Si no nos parece suficiente garantía, solicitamos ampliaciones de avales o fianzas".
Y es que, precisamente, la fianza es un aspecto en el que se suele "pinchar" a la hora de alquilar una vivienda. En Aragón, el 76,8% de los propietarios de viviendas que se anuncian en portales como Idealista no reclaman ninguna garantía extra por arrendarlas. Además, en el 20,8% de los anuncios se pide un depósito equivalente a un mes de renta, mientras que solo el 2,4% exige una garantía de dos o más meses extra.
Qué hacer si es moroso
Si a pesar de todas estas precauciones, el inquilino resulta ser moroso profesional o bien no puede pagar por pérdida de empleo u otras situaciones sobrevenidas, no queda más remedio que actuar cuanto antes.
"Ya el primer mes de impago si se ve que no hay voluntad de pagar o que no se da ninguna respuesta, es conveniente ponerse en manos de un profesional para comenzar el proceso legal". Más o menos en el plazo de cuatro o cinco meses, el procedimiento de desahucio estará acabado. La cantidad que se pueda recuperar o no ya dependerá porque, normalmente, los morosos profesionales se las saben todas y no suelen tener patrimonio para poder embargar. Pero, por lo menos, la vivienda ya estará libre para que otro inquilino la habite.