
La Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA) sigue apostando por los mercados exteriores con nuevas acciones para impulsar las ventas, que se van a focalizar en el mercado saudí. Además, las características y calidad de este producto también se van a dar a conocer en Argentina. Unas nuevas acciones de promoción internacional con las que se pretenden incrementar las ventas exteriores. En el primer semestre del año, las exportaciones han crecido el 2,4%, siendo Emiratos Árabes y China los principales destinos. Destaca el aumento del 288% en el Líbano.
La alfalfa deshidratada aragonesa y española sigue abriéndose paso en los mercados internacionales. En el primer semestre del año, se han exportado 497.438 toneladas, lo que supone un aumento del 2,4% en comparación con el mismo período de 2017. Unas ventas que se han producido en 40 países diferentes.
Y el objetivo es seguir ganando más presencia internacional. El mercado saudí es uno de los principales consumidores de alfalfa deshidratada, siendo un destino que además presenta un gran potencial porque se prevé que se sitúe como uno de los mayores demandantes de este producto a nivel mundial.
Un motivo por el que se va a intensificar la promoción con el fin de que la alfalfa deshidratada española gane peso en este mercado. Dentro de las próximas acciones se encuentra la participación en la feria Saudí Agricultura 2018, que se celebrará en Riad del 7 al 10 de octubre con el fin de estar presente y dar a conocer la alfalfa deshidratada en este mercado, según ha explicado desde AEFA a elEconomista.es
No es la única acción de promoción que se va a llevar a cabo, ya que la alfalfa deshidratada también va a "cruzar el charco" para llegar hasta Argentina. En concreto, en la ciudad de Córdoba, AEFA va a estar presente en el congreso mundial de la alfalfa, que tendrá lugar del 12 al 14 de noviembre de este año.
Unas acciones que continuarán en 2019 y que se suman a las ya desarrolladas este año como la visita de delegados chinos para conocer el producto, su cultivo y preparación sobre el terreno y que tuvo lugar este verano.
Tanto los mercados árabes como el chino son estratégicos para la alfalfa deshidratada aragonesa y española porque son los principales compradores. En concreto, durante los seis primeros meses del año, Emiratos Árabes ha sido el mayor importador con más de 200.000 toneladas, seguida de China que, con 50.000 toneladas, es el segundo destino de las exportaciones de este producto.
En tercera posición, se halla el mercado francés con un poco menos de 30.000 toneladas. Además, la alfalfa deshidratada también ha conquistado a otros países como Italia, país al que se exportan 26.000 toneladas, y Jordania con 25.000 toneladas.
Significativos aumentos de las ventas de alfalfa deshidratada se está produciendo en el Líbano, donde se ha producido un aumento del 288% en comparación con 2017, alcanzando las 22.000 toneladas en los seis primeros meses del año.
La alfalfa deshidratada también ha llegado a destinos como Marruecos con 18.600 toneladas, Portugal con 15.150 toneladas, Irán con 14.800 toneladas y Qatar con 14.000 toneladas.
Las ventas internacionales se han convertido en fundamentales para el sector, aunque la alfalfa deshidratada también se comercializa en el mercado nacional, que es el destino de alrededor de un tercio de la producción española.