Turismo y agroindustria van de la mano de esta nueva iniciativa que ha abierto sus puertas en Zaragoza con el fin de poner en valor los olivares de producción ecológica y los productos de proximidad a través de diferentes experiencias, que incluyen paseos por la finca, catas y comida en el restaurante, entre otras alternativas, que se ofrecerán durante todo el año y que se irán adaptando según la estación. Una actividad con la que se refuerza la comercialización de aceite de oliva virgen extra, que ya se vende en los mercados internacionales.
El turismo y la agricultura vuelven a unirse en Olivaria. Una iniciativa que acaba de abrir sus puertas en una finca de producción de olivos y de almendras situada en La Cartuja (Zaragoza) con el fin de poner en valor la actividad agroalimentaria que se desarrolla en ella, además de mostrar la historia, cultura, gastronomía y costumbres.
"Olivaria es una actividad paralela a nuestra producción agrícola. Fusionamos el turismo con la agroindustria -nuestra producción es de aceite de oliva virgen extra y de almendras-, con el turismo para que la gente venta a la finca y haga degustaciones, coma...", según ha explicado Christian Dieste, gerente de la finca y del proyecto Olivaria a elEconomista.es
Esta iniciativa, en la que ya se comenzó a trabajar en 2017, permite así poner en valor esta finca y su actividad productiva, que data de 1987, a través de diferentes experiencias, que se ofrecerán durante todo el año y que pueden variar según la estacionalidad para ver, por ejemplo, la floración de los almendros o la recolección de la oliva, entre otros atractivos que se ofrecen como los paseos por los olivos, almendros y eucaliptos.
Las diferentes experiencias incluyen también catas de productos de la finca con explicaciones sobre cada uno de ellos, pero también de otros productos de proximidad. "Contaremos con nuestros proveedores para que vengan aquí y expliquen también de dónde proceden sus productos, cómo los elaboran, cómo hacen el pan o cómo tuestan el café...".
Todo ello se complementa con otros atractivos como la posibilidad de comer en el restaurante y la organización de eventos especiales tanto para familias como para empresas, entre otros posibles destinatarios de estas experiencias. Además, se pretende dar a conocer también la producción ecológica, ya que la finca realiza su actividad agraria de acuerdo con estos parámetros.
La finca, que se encuentra a cinco kilómetros de Zaragoza y que ofrece servicio de recogida desde la última parada de autobús urbano, también acercará a los visitantes la fauna autóctona de esta zona, entre las que figuran corzos, jabalíes o conejos, aparte de haber también cuevas.
No obstante, las experiencias pueden personalizarse en función de las preferencias y necesidades de los visitantes, siendo posible organizar una comida más especial, disfrutar de espectáculos ecuestres o de paseos a caballo, entre otras opciones.
Una iniciativa pionera en el sector del aceite -ya que las experiencias suelen centrarse en museos o en conocer la actividad de las almazaras-, pero que aquí se acerca al campo para vincularla con la naturaleza y el entorno.
Las diferentes experiencias, que ya pueden reservarse a través de la web de Olivaria y a través del teléfono, permitirán complementar la actividad agraria de esta finca que, en la actualidad, comercializa su aceite de oliva virgen extra bajo la marca Lágrimas de Medina Albaida -segmento premium-, que exporta a países como Emiratos Árabes, Japón o México.
La empresa cuenta con la colaboración de la Almazara Lis, situada en la localidad zaragozana de La Almunia, además de tener acuerdos de comercialización con la empresa Guomango, que está presente en el mercado con la marca Oleazara. Una unión que ha permitido a las tres empresas unirse para salir al exterior, estando presentes en países como Estados Unidos, Japón y Canadá.