El aumento desproporcionado de esta especie está originando importantes daños y pérdidas económicas en las explotaciones agrícolas de la provincia de Zaragoza. Aunque hay compromisos para frenar y paliar la situación, no se han puesto en marcha.
El problema originado por esta especie se repite cíclicamente por lo que el PP en la Diputación Provincial de Zaragoza elevará este miércoles una moción al pleno de la institución para que se intenten paliar los daños que se están produciendo en las explotaciones agrícolas por esta plaga de conejos.
En la moción se pedirá el apoyo de todos los grupos de la DPZ para instar al Gobierno de Aragón y, en concreto, al Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, a convocar de forma urgente la mesa de trabajo que debe elaborar un plan de actuación con medidas concretas a corto, medio y largo plazo.
El PP también solicitará que se estudie la posibilidad de aplicar compensaciones a través de la PAC o de Agroseguro.
Además, en relación a la DPZ, se pedirá que ponga a disposición del Gobierno de Aragón su parque de maquinaria para que, bajo supervisión, se destruyan vivares e los municipios en los que se considere preciso llevar a cabo esta actuación.
El PP recuerda que existen compromisos adoptados en las Cortes de Aragón, aunque no se han puesto en marcha. Una situación ante la que algunas comarcas aragonesas, como la de Cariñena, han celebrado reuniones extraordinarias para buscar soluciones a esta plaga.
Y es que en marzo de 2016, en respuesta a las preguntas del grupo del PP en las Cortes de Aragón, el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad comunicó que se iba a publicar próximamente una orden con medidas extraordinarias de prevención y control de los daños agrícolas producidos por el conejo de monte en determinados municipios.
Posteriormente, PP y PAR presentaron dos Proposiciones no de Ley, que salieron adelante, para instar a la DGA a elaborar un Plan de actuación con medidas y normativa específica, en el marco del Plan General de Caza, con el fin de contrarrestar y controlar las repercusiones negativas de las especies cinegéticas en los cultivos.
Igualmente, estaba incluida la creación "inmediata" de una mesa de trabajo con representación de los afectados, asociaciones ecologistas, agentes de protección de la naturaleza y miembros del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad.
Sin embargo, en febrero de 2017, el Consejero "admitió que el problema era de difícil solución, que la caza no era suficiente y animó a los perjudicados a que aplicasen al máximo todas las medidas habilitadas en el Plan de Caza. Igualmente admitió la posibilidad de articular otras medidas complementarias, como la destrucción de vivares, con máquinas adecuadas", señalan desde el PP.