Los productores de puerros no pueden vender sus producción por lo que han comenzado a triturarla, produciéndose así pérdidas económicas importantes tras haber realizado el cultivo y los gastos que conlleva, además del trabajo realizado. Las pérdidas se cifran en 6.500 euros por hectárea.
Los agricultores aragoneses vuelven a tener problemas. Y, en esta ocasión, con la producción de puerros. La saturación del mercado y la mala climatología han afectado considerablemente a este cultivo, que los productores no pueden vender.
Esta situación ha llevado a que los agricultores hayan comenzado a "picarla" o triturar la producción, generándose pérdidas económicas por los gastos derivados de su cultivo y las labores realizadas. Además, desde el sector también se incide en el daño moral que está causando esta situación.
Y es que las importaciones de puerros procedentes de Francia, Bélgica u Holanda han hecho que el precio no permita cubrir los costes de producción. A ello se suman los incumplimientos de la industria que había apalabrado la compra a los productores pero que, en el momento del arranque, no quiere la producción.
El clima es otro de los factores que tampoco ha favorecido a esta cosecha, puesto que se ha retrasado el frío, llegando a su apogeo de golpe. El puerro se siembra en los meses finales de invierno, recolectándose unas 20 semanas después. En pocos días, está previsto que llegue la floración, pero ya no sirve para su consumo.
La situación es especialmente complicada en zonas de la comunidad aragonesa como las Cinco Villas en las que está "siendo desastrosa", según explican desde el sindicato UAGA-COAG, organización que recuerda que la Ley de la Cadena Alimentaria contempla los contratos que establecen los principios que han de regular las relaciones contractuales entre productores, transformadores y comercializadores.
La situación vivida en esta campaña contrasta con la anterior, que ha sido calificada como "buena" por los agricultores. Esto llevó a que se repitiera la siembra actual a pesar de los altos costes de producción de 4.000 euros por hectárea más 2.500 euros por hectárea por la recolección. La producción de una hectárea es de alrededor de 20.000 kilos. El precio medio es de 0,45 euros el kilo.