
El sindicato y el Colectivo de Estudiantes Progresistas de Aragón (CEPA) han lanzado la campaña "Por una formación Profesional Digna" ante la precariedad existente en este sistema educativo y aprendizaje en el que en los últimos años ha aumentado el número de personas matriculadas.
Según explican desde CCOO Aragón, esta iniciativa surge a raíz de la orden 409/2018 de 1 de marzo emitida por el Departamento de Educación, Cultura Y Deporte aragonés por la que se adelantaban, de manera unilateral, los exámenes de recuperación de septiembre a junio.
Una decisión que para ambas organizaciones es "una traba para todos aquellos estudiantes que compaginan sus estudios con trabajo, al concentrar todas las pruebas en un periodo muy corto".
Las organizaciones añaden que la derogación de esta orden es "la punta del iceberg de la campaña que también quiere denunciar públicamente la precariedad y abandono que está sufriendo la Formación Profesional en la Comunidad autónoma". Una situación que parece incomprensible ya que desde el año 2009 al 2015, el número de personas matriculadas en algún ciclo de Formación Profesional creció en un 30,35%.
En este sentido, Luis Quintana, responsable de Juventud de CCOO Aragón, ha asegurado que esta situación viene propiciada por "el aumento de las tasas de la Universidad y porque el mercado laboral aragonés solicita cada vez más titulados en FP. De hecho, el contrato más celebrado en Aragón es el de camarero con un 17,62% y el de peón de la industria manufacturera con un 14%".
La financiación de la enseñanza secundaria cayó un 11,79% en los primeros años de la crisis económica (2008-2011) y, a pesar del repunte de estudiantes y demanda del mercado laboral aragonés, la inversión en los últimos años (solo hay datos hasta el año 2015) se queda en un 2,67%. "Esta situación precariza notablemente la FP. Algo que se traduce en equipos de trabajo anticuados en los centros formativos y a que muchos solicitantes de plazas se tienen que quedar fuera de la oferta formativa", asegura Quintana.
Además, se denuncia también el fraude que se comete en la formación de los centros de trabajo, en la que muchos empresarios abusan de este sistema de contratación para abaratar costes.
Las organizaciones resaltan a su vez que la precariedad en la FP afecta más a mujeres que a hombres. "Muchas de ellas estudian a distancia para compatibilizar las clases de trabajo, con su jornada laboral y quehaceres domésticos. Las mujeres deben hacer frente a jornadas partidas en mayor medidas que los hombres, así como turnos rotativos entre mañana y tarde lo que dificulta la asistencia a clase", asegura Quintana.
Las propuestas
Xavier Andrés, portavoz de CEPA, ha sido el encargado de presentar las acciones de mejora para conseguir una Formación Profesional de calidad. Dentro de ellas destaca la petición al Gobierno de Aragón de mayor transparencia y recogida de datos en el campo de la Formación Profesional para conocer que personas se quedan sin plazas formativas, la cantidad y tipología de la financiación destinada a este campo educativo y la elaboración de informes que permitan conocer cuántos de los alumnos han conseguido un puesto de trabajo acorde a su formación.
Xavier Andrés también ha reclamado un "aumento de la financiación que garantice una educación digna que absorba al total de los solicitantes y que cuente con el equipo necesario para estudiar al mismo nivel que el propio desarrollo productivo", aparte de proponer protocolos de actuación y sensibilización para facilitar a aquellas mujeres con trabas laborales o personales, su acceso a la FP.
En relación al abuso empresarial del trabajador en prácticas, "pedimos también que se establezca un marco de control legal que permita mejorar las condiciones y el carácter formativo de las prácticas curriculares", afirma Xavier.
Finalmente ambas organizaciones han reclamado un incremento de las partidas presupuestarias a la FP a distancia que actualmente cuenta con 200 matrículas por curso.