
Casi la totalidad de los trabajadores cree que la imagen del empleado en este sector se ha deteriorado desde la crisis. También el 84% reconoce sobrecarga de trabajo, produciéndose en algunos casos trastornos de salud para los que han precisado medicación. Ante esta situación, desde la Federación FINE se va poner en marcha la campaña 'Al final del día, todos somos lo mismo, personas' para una mayor concienciación social.
Estas son las principales conclusiones que se desprenden de la encuesta anónima 'Conciliación, clima y seguridad laboral' realizada bajo el lema 'Ayúdanos a conocer la verdad. Tu opinión es lo que vale' por Federación FINE (organización sindical independiente del sector), entre 30.000 afiliados de entidades bancarias para conocer el sentimiento de los trabajadores del sector. El 78% tiene entre 36 y 55 años de edad, tiene uno o dos hijos y lleva trabajando en este sector entre diez y treinta años. Además, el 60% son hombres y el 40% son mujeres.
Con esta muestra, la encuesta, que se realizó del 1 al 25 de enero y cuyos resultados se han presentado hoy en Zaragoza, pone de manifiesto que el 80% de los empleados en este sector no se encuentra seguro en su trabajo.
Además, un 77% no se siente respetado ni valorado ni por los ciudadanos ni por sus superiores. El clima laboral, consideran que tampoco va a mejorar en los próximos años -opinion que apunta el 91% de los encuestados-, y que repercute de forma negativa en su actividad, puesto que el 46% señala que sus condiciones de trabajo no le permiten desarrollar su labor con normalidad.
Además, el 84% de los empleados reconoce que tiene sobrecarga de trabajo, lo que le ha generado trastornos del sueño, ansiedad y estrés. Unas afecciones sobre la salud ante las que el 44% de los encuestados ha asegurado que ha precisado tomar medicación en algún momento.
La conciliación de la vida laboral y familiar tampoco es fácil para los empleados de este sector, puesto que el 63% asegura que se ha perdido algún evento deportivo o actividad cultural de sus hijos por motivos laborales y un 43% afirma que no a podido acudir a una reunión familiar.
Aparte, un significativo 43% señala que se ha visto obligado a cancelar algún evento cultural, mientras que el 27% indica que esta cancelación la han tenido que realizar en viajes previstos.
Un conjunto de motivos ante los que el 43% de los empleados reconoce que no puede conciliar la vida familiar y laboral por las horas que dedica a su trabajo cada día.
Según ha explicado, el secretario general de FINE, Jordi Freixes, "es el día a día del empleado del sector financiero que, especialmente tras la crisis y por los recortes, percibe claramente la falta de personal en las oficinas, según señala un 69% de los encuestados, por lo que se ve obligado a alargar su jornada laboral, teniendo que sacrificar su vida familiar".
"Los resultados revelan que los empleados de entidades financieras no reciben suficiente apoyo de sus superiores cuando se enfrentan a situaciones conflictivas, tampoco reciben formación ni cuentan con recursos suficientes para afrontar momentos delicados, ni mucho menos se sienten apreciados por la sociedad. Todo lo contrario, el empleado ha pasado de ser persona de confianza para el cliente a convertirse en objeto de duda y desconfianza", añade Luis José Rodríguez Alfayate, presidente de FINE, quien añade que "al empleado la crisis le ha golpeado por partida doble, como trabajador y como persona, ya que además de sufrir directamente los efectos de los recortes laborales en el sector, tiene las mismas preocupaciones e inquietudes que cualquier otro ciudadano".
Para mejorar esta situación, desde FINE se va a lanzar la campaña "Al final del día, todos somos lo mismo, personas" de concienciación social entre los ciudadanos.