
La empresa aragonesa, especializada en fabricación e instalación de puertas y persianas automáticas, cerró el año 2017 con un crecimiento del 25% con el que elevó su facturación hasta cerca de los 900.000 euros. Ahora, el objetivo para 2018 es continuar creciendo, entre el 10% y el 20%, por las perspectivas positivas de sus clientes.
Ferpal Puertas Automáticas está recogiendo los frutos de su trabajo de años anteriores. La empresa aragonesa ha cerrado el año 2017 con una facturación de alrededor de 900.000 euros, lo que supone un crecimiento del 25% en comparación con el ejercicio anterior.
Un crecimiento que ha sido posible "por la evolución de la economía, que va hacia arriba" y la reestructuración que la compañía realizó en el año 2015, que conllevó un proceso de adaptación a las nuevas formas de trabajar en el sector.
"Las formas de trabajar de antes ya no valen" por lo que se abordó un proceso centrado en una mayor profesionalización, la incorporación de un equipo de profesiones más jóvenes y más flexibilidad hacia el cliente, según ha explicado Juan Ruíz, director de Ferpal, que afrontó el relevo generacional de su padre en 2015 en esta empresa nacida en 1949, a elEconomista.es
Y sobre esta base, la empresa aragonesa espera continuar creciendo también en 2018. Las previsiones son buenas. "Vemos que la economía está en crecimiento y nuestros clientes tienen perspectivas positivas". Unas expectativas por las que se contempla que se facture entre un 10% y el 20%.
Con estas previsiones y el crecimiento registrado en 2017, la compañía mantiene así su senda ascendente, puesto que desde el año 2013 -en el que la crisis golpeó a la empresa-, la cifra de negocios ha crecido en torno al 53% en este período.
La evolución positiva de la empresa ha ido acompañada del aumento de su plantilla. En dos años, Ferpal ha doblado el número de trabajadores, pasando de cuatro a ocho. Una cifra que prevé incrementar en 2018 con la incorporación de más profesionales.
En esta evolución ha sido decisiva la actividad desarrollada por la empresa tanto en el sector de las persianas de seguridad -galvanizadas, de acero indoxidable y de aluminio-, como en puertas peatonales de cristal y puertas de garaje residenciales (correderas, cancelas, prelevas y seccionales).
"Los clientes nos marcan el ritmo". Entre ellos, por ejemplo, se encuentran firmas como El Corte Inglés, HIAB CRANES, H%M o Grupo Alcampo, así como decoradores y arquitectos de Aragón como los despachos de Joaquín Carbó, Praderas & Lahera, Castillo & Latorre, Miguel Ángel Gil o Pedro Tirado. También se trabaja con constructoras aragonesas como Óptima Construcciones, Corbanges, A4, Serint o HMY y numerosos clientes particulares.
Principalmente, Ferpal desarrolla su actividad en Aragón, aunque también ha realizado instalaciones en otros puntos de España como Canarias o Melilla. Sin embargo, de momento, no se plantean una expansión nacional "porque es importante nuestro servicio de postventa y esto nos limita".
La innovación en los productos ha sido también decisiva. La empresa, que fue pionera en las persianas retroiluminadas, cuenta con puertas automáticas de cristal Dormakaba y la persiana de aluminio Collbaix, que "han sido los más vendidos este año", entre otros muchos productos. Ahora, el siguiente paso, es incorporar sistemas de seguridad a persianas y puertas. "Se incorporará la videovigilancia y las alarmas".