
Se ha producido un aumento del 76% del segundo año con respecto al primero tras la entrada en vigor de la Ley de Jurisdicción Voluntaria, que ampliaba las competencias de los notarios en jurisdicción voluntaria en ámbitos como la familia y sucesiones.
Los notarios aragoneses han realizado durante los dos primeros años de vigor de la Ley de Jurisdicción Voluntaria (julio 2015-julio 2017) más de 1.200 actos jurídicos sobre las nuevas materias en las que tienen competencia.
Del conjunto de nuevos actos de jurisdicción voluntaria realizados por los notarios, -anteriormente ya tenían competencia en algunos asuntos-, el 64% corresponde al segundo año de vigencia de la Ley (julio 2016-julio 2017), y suponen un incremento del 76% con respecto a los llevados a cabo durante el primer año (441 frente a 776).
Además de los actos más conocidos, como la celebración de matrimonios, separaciones o divorcios, los aragoneses han comenzado a acudir a los notarios para realizar declaraciones de herederos abintestato (sin testamento) si son herederos colaterales, para reclamar deudas, o para realizar el inventario antes de decidir si aceptan o renuncian a una herencia, entre otros casos.
Con objeto de explicar y dar a conocer a los ciudadanos en qué y cómo les puede ayudar un notario en los principales asuntos de jurisdicción voluntaria, atribuidos anteriormente a los jueces y a los tribunales civiles, el Consejo General del Notariado ha editado 4.300 trípticos bajo el título 'El papel del notario en la jurisdicción voluntaria', que se podrán encontrar en las notarías aragonesas.