
El comité europeo va a solicitar por carta una reunión con la dirección de Opel Europa con el fin de que facilite más información sobre los planes concretos del Grupo PSA para cada una de las plantas. El plan estratégico PACE!, que PSA y Opel presentaron ayer, no tranquiliza a la parte social que teme las afecciones sobre el empleo y cambios en la adjudicación de los vehículos.
Obtener más información sobre cómo se va articular el plan estratégico PACE! en cada una de las plantas de Opel en Europa es el objetivo de los sindicatos, que han acordado hoy en el seno del comité europeo pedir una reunión por carta con la dirección de Opel Europa para que se concreten esos planes y las medidas que se aplicarán en cada una de las factorías, según han indicado fuentes de UGT a elEconomista.es
Esta petición, que será realizada oficialmente por el presidente del comité europeo de Opel, se ha acordado tras la reunión que han mantenido hoy en Alemania la parte social con la dirección.
Un encuentro en el que estaba previsto que se adelantase más información de este plan, pero en la que tan solo se ha trasladado a los representantes sindicales el contenido del plan estratégico PACE!,que PSA y Opel presentaron conjuntamente ayer y que comprende una apuesta por el vehículo eléctrico, las exportaciones y la vuelta a la rentabilidad en 2020 para lo que se realizarán ajustes y reducción de costes, aunque inicialmente se ha explicado que no se producirán cierres de plantas ni despidos forzosos.
A la espera de que se produzca este nuevo encuentro, los sindicatos del Opel en la planta de Figueruelas, en Zaragoza, se reunirán el próximo lunes con el fin de analizar este plan. Un encuentro que se producirá la víspera de una nueva reunión para la negociación del convenio colectivo, que la compañía quiere tener firmado antes de fin de año, pero en el que no se ha podido avanzar por no conocer los planes concretos para la compañía zaragozana.
Una situación que preocupa a los sindicatos y también a los trabajadores, sobre todo, en relación a los ajustes y reducción de costes, ya que el plan estratégico PACE! establece una reducción de 700 euros en los costes de producción de cada vehículo, además de dejar la puerta abierta a reducir los costes laborales.
El plan estratégico PACE! no ha tranquilizado así a la plantilla de Opel España "porque no aclara el futuro de nuestra planta" y se temen las posibles afecciones sobre las condiciones laborales, aunque hay unanimidad sindical en pensar que "si el Grupo PSA no hubiera comprado Opel, estaría cerrada o en quiebra".
Además, también preocupa que se puedan producir cambios en la adjudicación de los modelos, como es el caso del Opel Corsa, que se fabrica en la planta de Zaragoza.
Un modelo que sí se mencionó en la presentación del plan estratégico PACE! con su versión eléctrica, pero del que no se indicó expresamente que se fabricaría en Figueruelas, a pesar de que sí se había anunciado anteriormente la adjudicación de la nueva generación del Corsa para 2019.
El hecho de que todos los vehículos tengan plataformas PSA y el cambio de dueños son dos factores que hacen temer que puedan producirse modificaciones en la adjudicación de vehículos.