La previsión es que la producción media va a ser mejor que en años anteriores con una media de 6.900 kilos por hectárea. El lado negativo estará en el precio, que será igual que el del año 2016, de 290 euros por tonelada.
Según los datos facilitados por UAGA-COAG, en la sanidad vegetal gracias a la climatología no ha habido daños de chilo, que es la principal plaga, ni de pyricularia, enfermedad esta última que en otras campañas ha causado pérdidas importantes como ha sucedido en 2017 en la zona del Delta y Valencia.
Por el contrario, en Aragón sí está aumentando el problema de las malas hierbas, siendo a día de hoy insuficientes las pocas materias activas que hay disponibles para su control, aparte de que cada vez se observa una mayor resistencia.
Esto está generando que los campos estén invadidos, se produzca una disminución del rendimiento y aumenten las impurezas en el momento de la cosecha, lo que se traduce en una bajada de precio.
A esta situación se suman los bajos precios, que en ocasiones no llegan a cubrir los costes de producción, y la transformación del sistema de riego en algunas comunidades de regantes, siendo dos factores que han contribuido a que haya bajado en más de 600 hectáreas la superficie sembrada.
La organización agraria también explica que el precio mundial del arroz no sube, en parte por los acuerdos TMA. De esta manera, la superficie de arroz "índica"(largo) se ha reducido en Europa, mientras en algunos países ha aumentado el cultivo de tipo "japónica" (redondo), cuya comercialización fuera de los países productores es muy baja. Por ejemplo, en Andalucía donde se llegó a cultivar el 100% de arroz "índica", actualmente sólo supone el 60%.
Todo estos factores repercuten en los productores de arroz aragoneses, ya que "la variedad que cultivan mayoritariamente (80%) es "guadiamar", un arroz semilargo y cristalino, diferente a los del resto de España (excepto Navarra), con un comercio diferente y que podría tener mejores precios, pero que se ve influenciado por esta tendencia a la baja, agravado por las pocas empresas compradoras, con poca competencia y sin diferencia de precios entre ellas", añaden desde UAGA-COAG.
Para esta campaña, el FEGA ha fijado un pago provisional de 113,87 euros por hectárea para la ayuda asociada al cultivo del arroz. La superficie nacional en esta campaña ha sido 106.450,03 hectáreas.
