
Esta cuantía se articula a través de dos líneas de subvenciones, que se concederán a través del Instituto Aragonés de Empleo y que están dirigidas a impulsar la contratación de parados de larga duración y de jóvenes que estén inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil.
Las dos líneas -que se publican hoy en el Boletín Oficial de Aragón y a la que pueden presentarse las solicitudes en el plazo de un mes a contar desde su publicación-, están dirigidas a entidades locales, empresas y entes públicos, universidades y entidades sin ánimo de lucro y tendrán una dotación global de más de 3 millones de euros.
En concreto, la línea para la contratación de parados de larga duración está dotada con 1.639.851 euros, mientras que la de jóvenes tiene un presupuesto de 1.368.842 euros.
Las bases establecen que, para optar a estas subvenciones, los contratos deberán tener una duración mínima de seis meses y contemplar una jornada laboral de, al menos, el 50% de una jornada a tiempo completo según el convenio colectivo de referencia.
Además, en el caso de parados de larga duración, tendrán que ser mayores de 30 años, haber permanecido inscritos como demandantes de empleo en el Servicio Público de Empleo al menos 360 días durante los 540 días anteriores a la fecha de su contratación y tener asignado un tutor de empleo que haya trazado un itinerario personalizado que incluya la incorporación a este programa de fomento de empleo.
Por su parte, en la contratación de jóvenes, las bases establecen que tienen que ser menores de 30 años, estar inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil y no haber trabajado en el día anterior a su contratación.
Los proyectos para los que se soliciten estas subvenciones se deberán prestar en Aragón y ser de interés general y social, aparte de estar relacionados con la protección del medioambiente; el mantenimiento, reforma, rehabilitación, ampliación o adecuación de infraestructuras de titularidad pública y de utilidad social; actividades vinculadas a la conservación y restauración del patrimonio histórico, artístico y cultural; promoción del turismo, desarrollo cultural local, apoyo educativo o promoción del deporte; servicios personalizados de cuidado de niños, atención a la dependencia, prestación de servicios a domicilio a personas incapacitadas o mayores, ayudas a jóvenes en dificultad y con desarraigo social; actividades de apoyo a la cooperación internacional o actividades científicas, tecnológicas y de investigación, entre otros.