El consistorio logra por quinto año consecutivo obtener datos positivos. Además, por primera vez en 12 años, el remanente de tesorería es positivo y supera el millón de euros.
El Ayuntamiento de Teruel sale de "la UCI" como ha indicado su alcaldesa Emma Buj. El resultado de liquidación del presupuesto de 2016 así lo constatan.
En ese ejercicio, el consistorio turolense ha logrado un superávit de 4.705.857,03 euros, siendo el quinto año consecutivo en que se registra un resultado es positivo.
Además, por primera vez en 12 años, el remanente de tesorería es positivo, alcanzando los 1.057.484,96 euros.
Por su parte, la deuda se ha reducido a un tercio de la que había en 2010 -fecha en la que el Partido Popular se hizo cargo del gobierno municipal-, pasando de los 60,15 millones de euros en 2010 a los 21,60 millones a 31 de diciembre de 2016.
Además, la deuda por habitante ha bajado de los 1.707 euros por habitante en 2010 a los 608 euros en la actualidad.
Estos resultados se han conseguido eliminando gastos superfluos, renegociando contratos y mejorando la gestión, sin dejar de mantener los servicios del ayuntamiento.
"El Ayuntamiento está totalmente saneado, lo que permite afrontar nuevas inversiones con créditos que podemos pagar. En materia de Servicios Sociales, se han mantenido las partidas, y se han incrementado si ha sido necesario, a pesar de los recortes del Gobierno de Aragón, vía Comarca Comunidad de Teruel", según ha explicado la alcaldesa.
Buj también ha apuntado que la mejora de la economía en el Ayuntamiento de Teruel ha permitido conseguir cinco millones de fondos europeos del programa EDUSI, "ya que al estar saneados nosotros podemos asumir los otros cinco", o adjudicar las obras del antiguo asilo de San Julián, "aunque no tengamos toda la financiación, porque nuestras cuentas aseguran que en el caso de que no lleguen fondos externos, podremos acabarlo con nuestros propios fondos".
