La entidad está ultimando la venta de un paquete de activos no estratégicos procedentes del sector inmobiliario por valor aproximado de 320 millones de euros para dar respuesta a los requerimientos del Banco de España.
Bantierra está ultimando una operación con la Asociación Española de Cajas Rurales a través de la que la entidad se desprendería de un paquete de activos no estratégicos procedentes del sector inmobiliario.
Esta operación podría tener un volumen de alrededor de 320 millones de euros, según han comunicado desde la entidad.
La operación responde a que la entidad financiera debe cubrir íntegramente las necesidades derivadas de la implantación de la nueva normativa del Banco de España, cuya aplicación conlleva que la Bantierra tenga que hacer provisiones adicionales.
Con la operación, la entidad no tendrá que recurrir a ayudas públicas y podrá reducir de forma definitiva la exposición al sector inmobiliario, que ha venido arrastrando en los últimos ejercicios.
Una operación con la que, además, "se garantiza su viabilidad futura", según se recoge en el comunicado emitido por la entidad.
La operación también mejorará su ratio de solvencia, que se situará en el 14% -tras mejorar en casi tres puntos-, mientras que el de morosidad quedará situado en el 6%.
Bantierra tiene unos activos de 5.500 millones de euros de los que cerca de 4.300 millones se corresponden con créditos.
La entidad cuenta con un total de 341 oficinas localizadas en Aragón, Cataluña, La Rioja y Valencia. Su plantilla está formada por alrededor de 800 trabajadores.
