La aplicación del tramo autonómico del Impuesto Especial de Hidrocarburos en Aragón está teniendo consecuencias negativas para el sector. En la comunidad, el consumo de gasóleo es un 5,3% inferior a la media nacional y hay estaciones de servicio de carretera que han registrado una bajada de las ventas entre el 20% y el 30%.
Los datos han sido dados a conocer en la asamblea de la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón (AESAR) en la que se ha renovado la Junta Directiva y en la que, además, se han analizado los principales problemas que afectan al sector.
"Las estaciones de servicio tradicionales o convencionales (con personal) no lo estamos pasando demasiado bien especialmente desde principios de 2016 por la aplicación del tramo autonómico del Impuesto Especial de Hidrocarburos en Aragón", según ha explicado Pilar Soto, quien ha sido reelegida presidenta de AESAR, a elEconomista.es
"Antes de que se aplicara la medida, ya hablamos con los grupos parlamentarios de que era una equivocación no solo para el sector sino también para otros empresarios porque se iba a encarecer el carburante. Aragón es una comunidad de paso y, siempre que otras comunidades no apliquen este tramo autonómico, los transportistas van a cambiar la ruta" y se va a producir el denominado "efecto frontera".
Y los datos dan la razón a AESAR. El consumo de gasóleo en Aragón es un 5,3% inferior a la media nacional, lo que supone un descenso de 55 millones de litros en el último año, además de registrarse descensos en las ventas de las estaciones de servicio de carretera de entre el 20% y el 30%.
"Navarra ha rectificado y en el mapa de España hay muchas comunidades colindantes a Aragón que no lo aplican", como por ejemplo Castilla y León. Además, "el transportista no quiere pagar más aunque el Gobierno diga que lo va a devolver" por lo que están eligiendo otras gasolineras en otras autonomías en las que no se están aplicando estos recargos. También el consumidor para menos para tomar un café o realizar algunas compras. "A medio y largo plazo no va a ser bueno", sobre todo, si se tiene en cuenta la importancia del sector logístico en la comunidad aragonesa.
Esta situación está repercutiendo también en el empleo en el sector, puesto que las estaciones de servicio están teniendo dificultades para afrontar los costes de personal, por lo que se están planteando reducciones de turnos, presentación de expedientes de regulación de empleo y reducciones.
Unos problemas a los que hay que añadir también otras dificultades como la competencia desleal de las estaciones desatendidas (sin personal). "No estamos en contra de las estaciones de servicio low cost, aunque una estación desatendida también puede ser low cost porque no tienen que soportar los costes de personal. No se compite en igualdad de condiciones".
Estas gasolineras desatendidas están proliferando en España y Aragón no es una excepción. En el país, en los últimos años han cerrado más de 500 gasolineras y se han perdido alrededor de 2.500 puestos de trabajo. En Aragón, en concreto, se han cerrado 50 estaciones de servicio y la pérdida de empleo se cifra en 200 puestos. Pero las cifras pueden ser todavía mayores si continúa esta tendencia con la que peligraría alrededor del 80% del empleo en el sector.
La presencia de las gasolineras desatendidas no supone solo un problema económico para el sector y de empleo, sino que también tiene repercusiones negativas en la atención a las personas porque no pueden recibir una factura en el momento ni presentar una hoja de reclamaciones, entre otras acciones.
Además, tampoco es posible garantizar que los reportajes y descargas se hagan con garantías de seguridad como, por ejemplo, sin fumar o con el motor o luces apagadas, ni la seguridad puesto que no hay personal para actuar ante posibles derrames ni para vigilar el correcto uso del Gasóleo B.
También se pueden generar importantes situaciones de riesgo al ser mercancías peligrosas como incendios porque no hay personal autorizado y formado para poder actuar ante situaciones de emergencia, entre otras posibles consecuencias.
Nueva Junta Directiva
La Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón, AESAR, integra a 99 gasolineras de 70 empresas distribuidas por las provincias de Zaragoza, Huesca y Teruel. En total, emplean a cerca de 1.500 personas en Aragón.
En el día de hoy han celebrado la asamblea para renovar los cargos de la Junta Directiva, que ahora pasa a estar formada por cuatro mujeres y cinco hombres. La presidencia seguirá siendo ocupada por Pilar Soto. La vicepresidencia es para Zoilo Ríos, mientras que los vocales son Antonio Nuez, Javier Dalmau, Berta Balfagón, Juan Moisés Calvo, Leticia Gilabert, Livia Burzo y Manuel Beltrán.