La impresión 3D y la fabricación aditiva van a introducir cambios importantes en el mundo. Esta tecnología permite introducir importantes cambios en las empresas que se traducen en cuatro aportaciones o ventajas clave.
Hace tres o cuatro años se hablaba de que todo el mundo en casa tendría una impresora 3D para imprimir más tenedores por si vienen más invitados o un dedo nuevo si nos habíamos hecho un corte en la cocina.
Sin embargo, "la impresión 3D es una tecnología muy madura en el mundo del prototipado", que permite, entre otras ventajas, "la posibilidad de prototipar en las fases de diseño para recudir el ciclo hasta sacar el producto final. Se acorta el tiempo", según ha explicado Jaume Homs, de Iberia 3D Printing Sales Manager HP INC dentro de la conferencia '¿Por qué la impresión 3D va a cambiar el mundo?' dentro de la jornada 'Tendencias de mañana para dirigir hoy. Tecnología omnipresente, cuestión de supervivencia', organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en CaixaForum Zaragoza.
Sus posibilidades en el ámbito empresarial aún van mucho más allá. "¿Cómo va a impactar esta fabricación aditiva en la cuarta revolución industrial? Va a impactar al poder digitalizar la producción".
De esta manera, se podrá producir la cantidad que se desee, cómo se desee y cuándo se desee. "Es una fabricación bajo demanda y como se necesite. Vamos a tener que fabricar lo que los consumidores quieren" como en el caso de unas gafas o de unos zapatos, entre otros artículos.
Unas posibilidades que son aplicables a "una máquina para una línea de producción. Es un cambio de paradigma. Con la tecnología de hoy, fabricar 50 piezas es un trauma porque no es rentable, a no ser que haya una tecnología digital y una fabricación digital".
En este contexto, las aportaciones de la impresión 3D y de la fabricación aditiva se concentran, sobre todo, en cuatro puntos. El primero de ellos es el coste porque "puedo optimizar mucho el coste".
La segunda aportación es el tiempo porque "el prototipado acelera el diseño y puedo hasta el último momento lanzar productos en menos tiempo".
A ello se suma un tercer impacto positivo que se corresponde con el rendimiento de las piezas. "La fabricación aditiva va a permitir democratizar el diseño. Se puede diseñar pensando en la optimización de la pieza y no en cómo se va a fabricar como sucede ahora a los ingenieros".
La última aportación o impacto es la personalización. "La fabricación aditiva permite fabricar una unidad o diez millones. El coste es el mismo y puedo pasar a fabricar lo que el cliente quiere".