La organización empresarial de Zaragoza considera que las medidas tributarias que plantea el consistorio zaragozano son perjudiciales para el empleo y las empresas de la ciudad, además de destacar que no se ha dialogado con el tejido empresarial ni con otros representantes políticos.
CEOE Zaragoza ha denunciado enérgicamente el ataque a las empresas zaragozanas y la grave afección para su actividad, y el empleo que de ellas depende, ante la propuesta de ordenanzas fiscales aprobada por el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza y su actitud en esta materia.
Desde la organización empresarial se considera "poco responsable" la actuación del Gobierno municipal buscando incrementar la presión fiscal sobre las empresas por diversas vías, todas ellas basadas en gravar directamente cualquier actividad económica y sin tener en cuenta en absoluto la situación de beneficios o pérdidas de las mismas.
En concreto, el gobierno municipal pretende elevar la carga fiscal a las empresas, por una parte, través del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) con una modificación del callejero fiscal orientada con nombres y apellidos.
Además, también se les quiere gravar nuevamente y a un mayor número de ellas al reducir de un millón a 800.000 euros de valor catastral el umbral para el pago del IBI por los usos no residenciales, sobre todo industriales y comerciales.
Una decisión que desde el propio equipo municipal se dice que elevará de 898 a 1.378 empresas el número de las que pagarán el tipo diferenciado del IBI.
A todo ello se suma que "hasta por llevar flores a la Virgen del Pilar en la Ofrenda van a cobrar a las empresas", añaden desde la organización empresarial.
Para CEOE Zaragoza, la actuación municipal parece guiada, "más que por los necesarios criterios de equidad, por el desconocimiento tanto de la incidencia que tienen sobre su actividad las ya elevadas cargas fiscales locales y sus constantes subidas como del efecto contraproducente que estas subidas pueden tener sobre el empleo, que depende primordialmente del sector privado".
Además, alertan de que es especialmente grave en un momento de recuperación progresiva de actividad y empleo, que todavía no está del todo consolidado y que se ve amenazado por incertidumbres tanto económicas como políticas.
De hecho, el presidente de CEOE Zaragoza, Ricardo Mur, ha recalado el "error de subir la presión fiscal cuando, según señala el último informe económico de la Cámara de Comercio de Zaragoza, la rentabilidad media de las empresas de Aragón se situó, tras años de pérdidas, por primera vez en positivo en 2014 con un 0,85%".
Desde la organización empresarial también denuncian la actitud de imposición que el equipo municipal está manteniendo en esta materia, ya que no se está dialogando con las empresas y sus representantes para conocer su situación y planteamientos, y se está tratando de "forzar el apoyo del resto de representantes municipales con planteamientos que generan un falso enfrentamiento entre las medidas que afectan a las empresas y al conjunto de los ciudadanos".
Una situación ante la que CEOE Zaragoza apela a la responsabilidad y comprensión de todos los partidos políticos, y especialmente del PSOE, "al que se está sometiendo a una fuerte presión".
Además, CEOE Zaragoza también solicita al Ayuntamiento que aplique la misma decisión y agilidad que demuestra para aumentar la presión fiscal a las empresas a la hora de tramitar proyectos empresariales de gran proyección para la ciudad y le recomienda que "antes de recurrir a nuevas subidas fiscales, haga todos los esfuerzos necesarios para mejorar la gestión pública y hacer más eficientes los servicios municipales, y que tenga en cuenta la importancia de las empresas para el empleo y la economía local".