Tanto el Gobierno aragonés como Aramon son partidarios del proyecto de ampliación de la estación de esquí de Cerler y del desarrollo urbanístico del valle de Castanesa a pesar de la anulación del plan urbanístico por el Tribunal Supremo.
La sentencia del Tribunal Supremo ha anulado el Plan General de Ordenación Urbana por carecer de impacto ambiental, lo que dificulta acometer la ampliación de la estación de esquí de Cerler y el desarrollo urbanístico del valle de Castanesa.
Un proyecto que desde el Gobierno de Aragón y de Aramon siguen respaldando si el ayuntamiento de Montanuy, que es la zona afectada, acuerda revisar el plan urbanístico que se ha anulado, según ha indicado la consejera de Economía del Gobierno de Aragón y presidenta de Aramon, Marta Gastón.
La presidenta de Aramon ha explicado que la sentencia del Supremo refleja la existencia de un "defecto de forma" en la tramitación del plan urbanístico, no indicándose ningún otro tipo de afecciones.
Gastón ha confirmado que Aramon, a través de Castanesa, continúa con los trabajos del proyecto inicial de ampliación de la estación de esquí, además de afirmar que la intención es invertir en el proyecto, pero siempre que se mantenga tanto la sostenibilidad medioambiental como económica en esta zona.
El plan urbanístico fue aprobado en 2006 y en él se establecía la construcción de alrededor de 2.500 viviendas en una zona que adquirió Aramon por unos 21 millones de euros, vinculándose la iniciativa a la ampliación de Cerler.
