El estudio de perspectivas empresariales y coyuntura de la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Zaragoza, elaborado por ESI Economic Strategies and Initiatives, pone de manifiesto que Aragón crecerá en torno al 3% este año y el paro seguirá disminuyendo, aunque la incertidumbre sobre la situación política amenaza estas perspectivas y el mantenimiento de la actividad y el empleo.
Aragón creció en 2015 un 3,1% y, para 2016, las perspectivas son favorables, ya que se estima que ese ritmo puede mantenerse en este ejercicio, de manera que la comunidad aragonesa crecerá entre el 3% y el 3,4%, aunque se aprecia cierta pérdida de aceleración.
Una evolución de la economía que tendrá una repercusión positiva en el empleo, previéndose que la tasa de paro podrá reducirse este año en dos puntos para situarse en torno al 13%, lo que supone seis puntos menos que la media nacional. Además, aumenta la ocupación incluso en construcción.
Sin embargo, esta evolución de la economía y del empleo puede verse frenada por la inestabilidad de la situación política, ya que es la principal incógnita.
De hecho, el estudio señala que de mantenerse esta incertidumbre política se podría desacelerar el crecimiento tanto a nivel nacional como regional.
Esta es además la principal amenaza para el crecimiento económico, mientras que el entorno internacional no supone en la actualidad un problema claro para la actividad y las perspectivas de la economía europea a pesar de que presenta riesgos de inestabilidad financiera y económica.
Para el año 2017, la economía aragonesa se estabilizaría en torno al 2,6% y se prevé que continúe el descenso del desempleo hasta quedar la tasa por debajo del 12%. El escenario base parte de un menor crecimiento de la liquidez, un mayor aumento de los salarios, los precios industriales y de los servicios, la contención del gasto público y las dificultades para evitar el empeoramiento del saldo de la balanza por cuenta corriente.
En Aragón, el año 2015, ha sido positivo en sectores de actividad como el de Servicios en el que se ha producido una aceleración en el segundo semestre, además de producirse también un repunte de la construcción tras los años de crisis. El pequeño comercio también ha tenido una mejor evolución al superarse la atonía en la que estaba inmerso.
Además, una aproximación a la evolución sectorial a través de la afiliación a la Seguridad Social, confirma el incremento en actividades como construcción, transporte e industria manufacturera.