La compañía dejará de dar servicio a través de su antigua red de cobre en 8.600 viviendas y locales de la capital aragonesa tras la aprobación del cierre, por parte de la CNMC, de las centrales de Movera, Cataluña, Ravel y Argualas.
Estas centrales dan servicio a casi 8.6000 unidades inmobiliarias en la capital aragonesa que, a partir del próximo mes de mayo de 2016, ya no recibirán el servicio por la antigua red de cobre, sino que se ofrecerá a través de fibra óptica.
Para realizar el cambio tecnológico, es preciso hacer la instalación de la fibra óptica concertando una cita previamente con Movistar antes del mes de mayo de 2016 haciendo una llamada al 1004 o al 900 10 10 10 si se es autónomo. También se puede hacer visitando la tienda de Movistar. La instalación estándar del nuevo acceso telefónico en el domicilio es completamente gratuita.
Los usuarios que no hagan el cambio a la fibra óptica antes de esa fecha o a otra alternativa tecnológica para seguir disponiendo de servicios de comunicaciones fijas verán desconectado el servicio sobre la red de cobre por lo que perderán el número de teléfono actual.
