El boletín de coyuntura económica de la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio de Zaragoza prevé dos años de crecimiento económico en Aragón y un descenso del paro, bajando la tasa hasta el 15,9% en 2015 y al 13,67% en 2016. Además se estima crecimiento en todos los sectores de actividad. Una situación que se apoya en la política monetaria del BCE, la moderación de los precios sin que haya riesgo de deflación y en los precios de petróleo. Sin embargo, para salir de la crisis todavía es preciso adoptar una serie de medidas como la reforma del sector público y del mercado de trabajo y que las empresas den el salto tecnológico, siendo este el reto para los próximos años.
Buena evolución para la economía aragonesa en los dos próximos años. El boletín de coyuntura económica de la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza así lo corrobora. Tras tener que revistar las previsiones iniciales en relación al anterior boletín, el crecimiento del PIB que se estima para este año es del 3,75%, superando las estimaciones del 3% de BBVA y del 3,5% de Funcas para la comunidad aragonesa. Además, el año 2016 también será un año positivo desde el punto de vista del crecimiento económico al preverse un incremento cercano al 5%.
Aragón incluso podría llegar a superar el 3,75% estimado inicialmente para 2015 y llegar al 3,8%, que se prevé para España, porque "hay un perfil macroeconómico que desde 2007 es inédito", según ha explicado Marcos Sanso, catedrático del Departamento de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza y encargado de coordinar el estudio.
Por ejemplo, hay indicadores como el consumo de cemento que "ya está en tasas positivas y todo un conjunto de circunstancias macroeconómicas como la política monetaria de Banco Central Europeo, el precio del petróleo o la moderación de los precios", ha añadido Marcos Sanso.
La recuperación económica se prevé en casi todos los sectores económicos de Aragón. El sector industrial es el que mejores perspectivas presenta, pese a haber comenzado el año con un retroceso, aunque ya ha empezado a registrar un crecimiento medio del 2,02% en los cinco primeros meses del año.
La construcción también crecerá al consolidarse el crecimiento del consumo de cemento por primera vez tras la crisis y aumentar el precio de la vivienda, mientras que el sector servicios muestra una mayor debilidad por la atonía del comercio minorista. Además, este sector no termina de despuntar en la comunidad aragonesa a diferencia de en España donde esta teniendo una mejor evolución: 0,4% en Aragón frente al 4,09% en el conjunto nacional.
El mercado de trabajo también tendrá una evolución positiva en estos dos años. Para el año 2015 se prevé que la tasa de paro baje hasta el 15,9% en Aragón frente al 21,25% en España, mientras que en 2016 se situará en torno al 13,67% en la comunidad aragonesa.
El empleo crecerá prácticamente en todos los sectores de actividad, incluido la construcción, y también continuarán creciendo las afiliaciones a la Seguridad Social, aunque todavía quedan algunos sectores que continúan con sus procesos de ajuste como es el caso del sector financiero, que registra descensos en la afiliación en todo Aragón. Caídas en afiliación igualmente se observan en suministros y energía, servicio doméstico e industrias extractivas.
Unas perspectivas económicas favorables que se asientan sobre un elemento importante: "la liquidez medida por la magnitud M1. Esta variable está creciendo a una tasa del 16%", porcentaje que no se registraba ni el año 2007 en el que el crecimiento era del 10%, según ha explicado Marcos Sanso.
Esta evolución favorable de la variable M1, que afecta a los tipos de interés, se debe a la política monetaria del Banco Central Europeo, que previsiblemente mantendrá hasta septiembre u octubre de 2016.
Los retos pendientes para salir de la crisis
Sin embargo, esta coyuntura económica favorable todavía no permite decir que la crisis ha acabado. "Hay riesgos latentes" porque "la crisis tenía unas causas, que no todas se han atajado". Es el caso, por ejemplo, de las reformas del sector público y del mercado de trabajo "que no se han completado. Se espera algo más para acabar con la mala calidad del empleo. Si no se hacen será un cuello de botella. Estos ritmos de crecimiento, si no desaparecen las causas de la crisis, pueden quebrar".
El catedrático considera que sería conveniente que en la reforma del mercado de trabajo se incidiera en un contrato único, que sería "imprescindible", y en que "no haya tantas versiones de contrato y se clarificase la contratación. Esto ayudaría a que los jóvenes pudieran planificar su vida". Además, queda el reto de la reforma del sector público y el control del déficit.
Las empresas también tienen que hacer sus deberes para salir de la crisis. El principal reto para los próximos meses y años es la apuesta por la tecnología. "Las empresas deben migar y dar el salto tecnológico, lo que permitirá pagar mayores salarios", según ha explicado el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, Manuel Teruel.
Teruel ha explicado que las empresas tienen que evolucionar tecnológicamente y que el nivel tecnológico está directamente relacionado con la mano de obra. "No es lo mismo trabajar en una empresa tecnológica que poniendo ladrillos. En la banca el problema no es que se sea menos eficiente sino que las herramientas son distintas" y existe la lucha entre la banca digital y la banca tradicional.
"El pequeño comercio también sufre esta tendencia", ha apuntado Manuel Teruel. "Tienen que competir con la compra digital y con las grandes superficies. El mundo es global y todos competimos con todos. Europa ha resuelto la crisis del euro, pero tiene que solucionar el salto tecnológico. Antes el Océano Atlántico era el que movía el mundo y ahora es el Pacífico el eje económico y España y Europa tienen que reposicionarse. Hay que migrar hacia sectores de más tecnología".
Una migración que se tiene que hacer en todos los sectores de actividad y en la que la universidad también es clave para la I+D+i. Además, la institución académica debe "estar en consonancia con lo que ocurre en el mundo".
Pero para dar el salto tecnológico, las empresas tienen que superar algunas barreras, siendo la principal su pequeño tamaño, que es el primer inconveniente y que se convierte en un "cuello de botella", según ha matizado Marcos Sanso.