Durante el año 2014, la entidad financiera concedió en la comunidad aragonesa un total de 306 microcréditos por valor de 3,5 millones de euros. El año pasado, la financiación de MicroBank contribuyó a crear 474 empleos.
Estos datos se recogen en el 'Informe sobre el impacto de los microcréditos en le mercado laboral', que ha sido elaborado por ESADE y en él se refleja la apuesta de MicroBank, el banco social de 'la Caixa', por los emprendedores y las microempresas, segmento en el que ha experimentado un crecimiento anual del 35%.
La tendencia sigue siendo positiva en el año 2015. En el primer semestre de este año, ha concedido 163 préstamos con una inversión de 1,5 millones de euros, estimándose que se ha contribuido a generar en torno a los 253 empleos en Aragón con el apoyo dado a las iniciativas empresariales con estos microcréditos.
El perfil tipo del beneficiario del microcrédito es un hombre -el 59% del total-, español (83%), de edad comprendida entre los 36 y 50 años (46%), con estudios secundarios (42%) y que trabajaba como autónomo antes de poner en marcha su propio negocio (44%). También es significativo que un 24% del total estaba en paro antes de iniciar su proyecto empresarial.
Además, los emprendedores jóvenes (menores de 35 años) continúan siendo uno de los colectivos más activos en la petición de microcréditos, representando el 27% del total.
Según el estudio, a la hora de emprender, el motivo principal para afrontar un proyecto es la necesidad económica, en un 30% de los casos, frente a un 28% que afirman haber visto una oportunidad clara de negocio.
La concesión de los microcréditos ha tenido un efecto claro en la generación de empleo. De hecho, se estima que la creación media es de 1,55 puestos de trabajo por cada proyecto financiado con este instrumento, incluyendo el propio emprendedor.
En el caso de los nuevos negocios, el promedio de puestos de trabajo creados (incluyendo el del propio emprendedor) es de 2,1. Dentro del colectivo de empresarios que amplían un negocio, el promedio de nuevos empleos generados con la ayuda del microcrédito es de 1,1. Además, un 32% de los encuestados afirma tener previsto ampliar plantilla en al menos una persona en los próximos 12 meses.
Respecto a la retribución económica, la mayoría de los emprendedores encuestados declara unos ingresos netos anuales inferiores a 25.000 euros, siendo la franja mayoritaria (el 31% de los casos) entre los 10.000 y los 25.000 euros, mientras que otro 24% está por debajo de los 10.000 euros y un 15% tiene una renta de entre 25.000 y 50.000 euros anuales.
En relación al modelo de negocio, el 51% de los microcréditos se han utilizado para poner en marcha nuevas iniciativas y el 49%, a ampliar empresas ya existentes. Además, el 78% de los proyectos están regentados por autónomos.
Por sector de actividad, la mayoría se circunscribe se corresponden con el área de los servicios profesionales y del comercio minorista, mientras que tan sólo el 2% están especializados en nuevas tecnologías.
Los encuestados valoran positivamente el microcrédito, ya que la mayoría lo considera vital para la creación de nuevas iniciativas empresariales. De este modo, el 58% señala que no cree que hubiese podido poner en marcha o ampliar su negocio sin ellos. En el 37% de los casos, el microcrédito cubrió el 100% de la inversión inicial, y en otro 11% representó más del 75%.
El 46% de los emprendedores manifiesta que su situación económica actual es mejor de la que tendrían sin haber sido beneficiarios de un microcrédito. Además, las tres cuartas partes se sienten más seguros de sus capacidades como emprendedores o empresarios, más independientes, con más control sobre su vida y con más confianza en el futuro.
Emprendedoras
El estudio también analiza a las mujeres emprendedoras. El perfil es similar al de los hombres, aunque es muy superior el porcentaje de mujeres que emprenden por sus dificultades para llegar a fin de mes. Además, sus iniciativas empresariales se centran de forma más frecuente en el sector servicios y en el comercio.
No obstante, como norma general, los proyectos promovidos por hombres son algo mayores que los dirigidos por mujeres, teniendo en consecuencia más capacidad de crecimiento y de creación de empleo.
Otro aspecto en el que existen diferencias entre hombres y mujeres es la situación laboral previa del empresario. Mientras los hombres trabajaban mayoritariamente como autónomos (en un 51% de los casos), en las mujeres la proporción baja hasta el 33%. Además, es muy superior el número de mujeres que proceden de una situación de paro que el de los hombres: un 35% frente a un 23%.