La empresa sigue apostando por elaborar panes artesanos, más saludables y con más valor nutricional y menor nivel de azúcar. Una gama de producto, denominada Slow Baking, que la compañía continúa aumentando con el lanzamiento de nuevos panes. Las ventas en esta línea han ido aumentando desde el año 2012 y la previsión es que en 2015 crezcan el 28%. Un ejercicio en el que proseguirá con sus planes de expansión con la apertura de cinco nuevos establecimientos en los que combina el área de venta con zonas de cafetería, además de duplicar la superficie de obrador para responder al incremento de ventas.
La empresa zaragozana Panishop ha revolucionado el mundo del pan con la introducción de la gama Slow Baking, caracterizada por la elaboración de panes artesanales siguiendo los métodos de antaño y dando como resultado un pan más sano, más nutritivo, con más sabor, más saludable, con menos gluten y con menor índice glucémico, es decir, con menos azúcar. Además, son productos que no llevan aditivos, estando certificados el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CTNA).
Una gama de producto formada por 13 panes diferentes y por la Panishop viene apostando en los últimos años y que sigue aumentando con el lanzamiento de más panes como el sarraceno, que es su última incorporación, que se elabora con trigo sarraceno y con el bagazo de la cerveza que proporciona la compañía La Zaragozana, especializada en la elaboración de cervezas.
Un nuevo concepto que surgió al ver que "en el país y en toda Europa, sobre todo, en Francia, Suiza, Austria y Alemania se estaba generando una brutal concentración en el sector y se estaban creando grandes industrias de la panadería, además de producirse un aumento de las ventas en grandes superficies", según explica Jorge Pastor, director de I+D+i de Panishop en declaraciones a elEconomista.es
De hecho, en países como Alemania, en los que existe una gran tradición y cultura del pan, se estaba detectando que el 50% de las ventas de pan se estaban concentrando en cinco cadenas como, por ejemplo, Lidl o Aldi, mientras que el "30% se quedaba en las propias filiales y el 20% en las pequeñas panaderías".
Un fenómeno que también está llegando en España por lo que había que actuar. Y Panishop abogó por la investigación y la innovación para ofrecer una gama de productos diferenciados y con valor añadido para competir con los precios bajos de las grandes superficies y cadenas y las calidades industriales que ofertan.
El resultado fue esta gama de slow baking con la que compañía ha ido aumentando las ventas. De hecho, ha sido un factor decisivo para que el grupo de empresas Rébola, al que pertenece Panishop, cerrase el año 2014 con una facturación de 18 millones de euros. Una cifra en la que tienen un especial peso estos panes artesanos, cuya comercialización ha ido creciendo en los últimos años a un ritmo del 53% en 2012; 49% en 2013 y 15% en 2014.
Además, la previsión es que las ventas sigan aumentando en este ejercicio para el que se estima que el porcentaje alcanzará al 28%, un tanto por ciento que es muy superior al que se prevé a nivel del grupo empresarial, que se sitúa en 2015 entre el 3% y el 5%.
Las previsiones de ventas es uno de los factores que llevará que Panishop a duplicar este año la superficie del obrador para la elaboración de panes artesanales de la gama Slow Baking, además de triplicar la capacidad de cocción y elaboración de estos "panes para que se pueda mantener el ritmo de crecimiento de estas especialidades". Y es que, por ejemplo, el lanzamiento del pan sarraceno "está siendo un éxito y en pocos días se ha agotado". Tan solo en 2014 se elaboraron más de 800.000 unidades de panes Slow Baking.
Más presencia en España
Además de la ampliación de las instalaciones, los planes de Panishop también pasan por continuar con la apertura de más establecimientos. Durante 2014, la empresa, con sede en Zaragoza, abrió seis nuevas tiendas con las que alcanza un total de 44 establecimientos de los que alrededor del 50% se concentra en Zaragoza, con cerca de 23 tiendas, además de tener también presencia en Huesca con un punto de venta.
La empresa, cuya plantilla está formada por alrededor de 500 personas sumando el personal de franquicias, también tiene presencia fuera de Aragón en zonas geográficas como Madrid, Cataluña (Tarragona y Reus), Alicante y Elche. El objetivo es continuar con la expansión con la apertura de entre tres y cinco nuevas tiendas "sin salirnos del radio de 300 kilómetros de Zaragoza. El mercado mediterráneo es importante y vemos que tiene posibilidades".
Los nuevos establecimientos nacerán con el nuevo concepto de Panishop, que aúna el área de venta con la zona de cafetería para consumir los productos dentro de la tienda. Además, se seguirá trabajando para introducir este modelo en las tiendas ya abiertas.