
La empresa zaragozana convierte estos espacios de atmósfera controlada en laboratorios portátiles, como si fueran un plugin, para facilitar la actividad de empresas e industrias de diferentes sectores como el sanitario o farmacéutico y, ahora, también cosmético. En estos momentos está inmersa en varios proyectos de salas blancas con los que prevé impulsar su crecimiento en un 25%, además de aumentar plantilla y preparar su traslado a sus nuevas instalaciones en Zaragoza.
Dolmen CleanRoom da un paso más en su actividad con las salas blancas modulares. Una línea en la que la compañía -la única de Aragón y una de las pocas especializada en espacios de atmósfera controlada en España-, ya ha realizado prototipos y acometido proyectos, que han derivado en un aumento de la demanda de este tipo de instalaciones que son como "un laboratorio portátil con las condiciones de uno fijo", afirma Alberto Hernández, gerente y director de Ingeniería de la compañía, a elEconomista
"Estas salas blancas modulares se realizan y validan en Zaragoza y se manda al cliente como un plugin para ponerlo en marcha. Es como un coche eléctrico", lo que permitiría también ampliar el radio de acción de la compañía que, actualmente, opera en la comunidad aragonesa y en áreas como La Rioja o Soria, entre otras zonas limítrofes.
Este tipo de espacios son un objetivo principal de la empresa con el fin de impulsar esta área de actividad "tras tenerla presente desde hace dos o tres años porque, como Dolmen Ingeniería, ya hacíamos soluciones modulares. Actualmente, más de la mitad de las solicitudes de petición de presupuesto están relacionadas con soluciones modulares".
La empresa también sigue trabajando en las salas blancas no portátiles, línea en la que están ampliando su actividad para llegar a más sectores como el cosmético. Precisamente, en este campo ya han realizado un espacio de atmósfera controlada para una industria cosmética en La Rioja, siendo este proyecto su primera incursión. La previsión es aumentar la actividad en este sector "porque aporta valor competitivo con estos procesos al contar con una atmósfera de limpieza absoluta. Además, se rige por la misma normativa que la industria farmacéutica".
Con el impulso a estas líneas de actividad, Dolmen CleanRoom prevé crecer entre un 20% y un 25%. "Todos los contratos que conseguimos son fieles y recurrentes y hay más sectores que requieren para sus procesos de fabricación las salas blancas por las normativas europeas". Es el caso del alimentario en el que, además, grandes compañías exigen a sus proveedores y fabricantes intermediarios que todos sus productos se realicen en salas blancas.
Además, entre las últimas adjudicaciones de proyectos figura, por ejemplo, la reforma de la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza, aparte de haber acometido otro espacio de atmósfera controlada para una clínica de reproducción asistida en la capital aragonesa.
También ha realizado las instalaciones para la primera industria nacional de uso del cannabis para usos medicinales, Laboratorios Naturasor, empresa participada por Soria Natural, en Garray (Soria). Estas instalaciones forman parte de un proyecto de carácter integral en el proceso de aprovechamiento del cannabis, así como su integración en productos medicinales y medicamentos. En concreto, la empresa ha ejecutado nueve salas blancas que ocupan 350 metros cuadrados.
Las perspectivas de crecimiento de la compañía se trasladan también al empleo, contemplándose la incorporación de entre cinco o seis profesionales por el impulso que igualmente se va a dar a la línea de equipos de medición.
A raíz del crecimiento, la empresa ya está inmersa en su traslado a unas nuevas instalaciones en Zaragoza capital con las que duplica su superficie, pasando de 90 a 180 metros cuadrados.
Frutos de una sinergia
El origen de Dolmen Clean Room está vinculado con Dolmen Ingeniería, empresa constituida hace 17 años para realizar servicios de ingeniería, eficiencia energética y calidad ambiental. Una línea esta última en la que se detectó un nuevo nicho de negocio: las salas blancas, sobre todo, para industria farmacéutica, ante la necesidad de estas compañías de contar con espacios de atmósfera controlada para su producción. Una exigencia que también se identificó en otras áreas como la óptica, electrónica o sanitaria, entre otras, que precisan de mediciones intensivas y recurrentes.
En este proceso, "nos encontramos con Tubei", empresa vinculada a la industria farmacéutica en Zaragoza. "Nosotros aprovechamos su conocimiento y nosotros aportamos el nuestro y lo ofrecemos de forma conjunta", ampliando el portfolio de servicios de ingeniería.
De esta sinergia nació Domen CleanRoom, cuya actividad se centra en la validación de salas blancas, además de realizar la ejecución cuando los proyectos lo requieren porque "son instalaciones críticas" por lo que la empresa puede realizarlas llave en mano. "Buscamos ofrecer servicios integrales en salas blancas".
Domen Ingeniería tiene una plantilla de nueve personas, mientras que Tubei cuenta con 13 profesionales. La facturación entre ambas líneas de negocio es de 500.000 euros.