
Las obras comenzarán hacia el mes de marzo y se prolongarán durante diez meses desde el inicio de su ejecución. Este espacio tendrá un total de 8.158 metros cuadrados en los que se integrarán parterres --diseño de jardín a la altura de la superficie--, pérgolas y estructuras metálicas para la vegetación trepadora, creando así áreas donde conviva el ocio, el descanso y el deporte.
El consejero de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, ha presentado el proyecto diseñado por el estudio Lignum para este espacio urbano. La planificación se ha llevado a realizado de acuerdo a las peticiones e inquietudes de vecinos, comerciantes y comunidad educativa del entorno, que en su día se plasmaron a través del proceso participativo #RetoSalamero.
"El objetivo principal del proyecto diseñado es la creación de un espacio con un marcado carácter vegetal, multifuncional e intergeneracional, que se convertirá en un lugar icónico en la ciudad", ha indicado Víctor Serrano, quien ha destacado que el diseño de la nueva plaza se ha basado en "estrategias de movilidad, funcionamiento urbano, vegetalización, sombra, sostenibilidad e infraestructuras".
Asimismo, los conceptos generales más demandados, y que se materializarán en el nuevo espacio serán los siguientes: una plaza verde, estancial, de ocio y un lugar de encuentro en el centro de la ciudad. El presupuesto de ejecución estará en una horquilla comprendida entre los cinco y los seis millones de euros, debido a las variaciones que puedan darse durante el proceso.
Nueva distribución
De este modo, la distribución urbana parte de la creación de un espacio central abierto y dinámico, hacia la zona de la calle de Azoque, que hará de la plaza de Salamero el centro del barrio y de los adyacentes.
La plaza será diáfana y quedará unificada de manera visual desde la calle de Cinco de Marzo con el fondo de la Iglesia de Santiago el Mayor mediante actuaciones de carácter lineal que las conecte. Aquí se podrá desarrollar, entre otras actividades, un mercadillo semanal, cine de verano, instalación de una pista de patinaje, tíovivo, o conciertos de música.
Mientras, en la zona que se extiende hacia la calle de la Morería, se diferenciarán espacios emplazando zonas de descanso y espacios de ejercicio físico. Todo ello estará enmarcado en un entramado de jardines y zonas verde que aportarán sombra y funcionalidad energética sostenible.
Una plaza verde
Una de las prioridades del proyecto era vegetalizar el área mediante la inclusión de estructuras metálicas verticales que permitieran el crecimiento de vegetación trepadora. De esta manera, el perímetro de la plaza supondrá un telón verde gracias a la plantación de arbolado de gran porte.
También se crearán grandes parterres, de entre 55 y 175 metros cuadrados que alcanzarán una superficie total de 1.447 metros cuadrados, con especies arbustivas, florales y de hoja perenne, que aportarán variedad cromática al conjunto.
Todo ello se complementará con árboles de bajo porte, también incluidos en los mencionados parterres. La combinación de la plantación de especies perennes con caducas generará un espacio cambiante a lo largo del año.
El consejero municipal ha avanzado que dos de los nueve ejemplares de olivos presentes en la anterior plaza Salamero formarán parte del nuevo diseño, y no podrán ser más por el peso de la losa. Actualmente, estos árboles, cuyo peso alcanza las tres toneladas, se han conservado en un vivero.
Hacia el interior de la plaza, la geometría de dichos parterres adquirirá más libertad. Además, se ha buscado que la plaza asegure el confort térmico durante las cuatro estaciones, creando estructuras metálicas continuas que garanticen la sombra en el mayor espacio de la plaza posible, sumado al condicionante de permitir la radiación solar en invierno.
Las pérgolas
Por otra parte, las pérgolas asegurarán dos planos de sombra diferenciados, uno en el tramo en el que confluirán con la estructura metálica de los parterres; y otro en los tramos no coincidentes con parterres, donde sólo se dispondrá de un plano de sombra generado por un tamiz de listones de madera dispuestos verticalmente.
Las pérgolas no se conciben solamente como un plano de sombra, sino que son soporte al que se integran tanto la vegetación trepadora, como las canalizaciones de agua pulverizada, la iluminación lineal con LED y la señalética con el nombre de la plaza integrada en la propia estructura metálica.
Asimismo, todo el proceso de la nueva plaza estará enfocado en estrategias de sostenibilidad, reduciendo la radiación solar en el área mediante sombreo en verano y permitiendo la captación solar en invierno. Por lo tanto, se aclimatará la temperatura mediante la inclusión de la vegetación, creando un colchón climático vegetal y se implantan sistemas energéticamente eficientes en la iluminación de la plaza.
Movilidad y aparcamiento subterráneo
Los peatones serán los protagonistas de la nueva plaza, con libertad de movimiento, gracias a la extensión de la plaza hasta las fachadas perimetrales. Se permitirá la circulación rodada de forma restringida en el perímetro de la plaza, y en combinación con las actuaciones del proyecto de emergencia de la losa, se reorganizarán las conexiones con el aparcamiento subterráneo.
Igualmente, en el proyecto de urbanización se procederá a la supresión de la rampa de salida ubicada frente a la Iglesia de Santiago, manteniendo solo la de entrada. La rampa de salida se creará en la zona de la calle de la Morería.
En cuanto a los accesos peatonales, se integrarán en el proyecto dos núcleos peatonales en el interior de la plaza, ubicados a ambos lados del aparcamiento, en los que se ubicarán las conexiones peatonales como los huecos previstos para la ventilación del aparcamiento en dos bandas urbanas.
Un espacio soterrado junto al aparcamiento estará destinado a la inclusión de los Centros de Seccionamiento y Transformación eléctricos de dotación al aparcamiento.