La empresa comienza a desarrollar sus actividades de forestación de hectáreas de espacios naturales degradados en Aragón con actuaciones en tres bosques de tres municipios zaragozanos con las que captará 87.000 toneladas de CO2.
Miedes de Aragón, Bubierca y Ariza son los tres municipios en los que Land Life Company va a comenzar a actuar en Aragón con el fin de reforestar 525 hectáreas de tierras degradadas.
La previsión de Land Life Company, compañía tecnológica dedicada a la reforestación forestal a gran escala, es repoblar tres bosques en Zaragoza, que se localizan en estos tres municipios aragoneses. Una actividad para la que se han generado casi 30 empleos en Aragón, según han confirmado a elEconomista
Estos tres proyectos comprenden la reforestación de estas 525 hectáreas en total con 457.500 árboles de distintas especies autóctonas como Pinus halepensis, Quercus ilex o Juniperus oxycerdrus, entre otras. El impacto de estas plantaciones supondrá la captación de 87.800 toneladas de CO2 durante varias décadas.
Esta temporada -de otoño de 2021 a primavera de 2022-, es la primera en la que esta compañía operará en la comunidad aragonesa dentro de su plan de expandir su actividad y que también le ha llevado a comenzar a reforestar espacios degradados en Asturias Portugal. "El proyecto de Land Life Company en la Península Ibérica está creciendo. Nuestros planes para España y Portugal son de crecimiento, siempre de forma paulatina y progresiva y no descartamos abrir nuevas sedes en los diferentes territorios a medida que vayamos ampliando nuestro alcance", afirma Francisco Purroy, director regional en España de Land Life Company, con sede en Burgos.
La elección de Aragón no ha sido casual, sino que "responde a diversas circunstancias que concurren en la región: disponibilidad de amplias zonas de territorio con suelos empobrecidos, en los que el bosque no está siendo capaz de autoregenerarse; apoyo de los ayuntamientos, juntas vecinales y gobierno regional para que ayudemos en esta actividad de restauración ambiental, y una buena red de víveros y de contratas y cuadrillas locales", añade Purroy.
En total, en esta temporada, la compañía llevará a cabo la repoblación de 15 nuevos bosques con la plantación de dos millones de árboles de tierras degradadas en España. La previsión es restaurar alrededor de 2.000 hectáreas de espacios naturales degradados a causa de la urbanización, incendios forestales, prácticas agrícolas intensivas o sobrepastoreo, entre otros. La generación de empleo se cifra en más de 80 puestos de trabajo en los distintos territorios en los que actuará.
Las plantaciones para esta temporada 2021-2022 supondrán una captación estimada global de 460.000 toneladas de dióxido de carbono a lo largo de 40 años, equivalente a las emisiones anuales que generan 100.000 coches, de acuerdo con los datos facilitados por la empresa.
Desde el inicio de sus actividades, el impacto económico que se ha conseguido con las actuaciones de Land Life Company ha sido de más de 8,5 millones de euros en inversiones directas.
De cara al año 2022, la empresa prevé alcanzar los 3,6 millones de árboles plantados a finales de la primavera en 36 territorios de España, país en el que más de 10 millones de hectáreas de suelo están degradadas debido al cambio climático, migración urbana, envejecimiento de la población rural e incendios forestales. "Nuestros proyectos -explica Purroy-, ayudan a compensar las emisiones de carbono en gran medida: una hectárea de bosque retira en 40 años las mismas emisiones de CO2 que emiten 15 coches a lo largo de su vida útil". Además, las plantaciones contribuyen a que los bosques sean más resilientes contra el cambio climático, enfermedades o plagas.
Land Life Company emplea en sus proyectos tecnología y nuevas técnicas para optimizar el proceso de plantación, maximizar la captación de CO2 de árboles y mejorar su crecimiento. Por ejemplo, la plantación de semillas directamente en la tierra, en lugar de usar planteles, favorece que los árboles crezcan con más vigor y capten más carbono en el futuro. También se emplean drones al inicio del proceso de plantación para trazar un mapa del paisaje y analizar el terreno. Además, un equipo de ingenieros forestales, especializados en restauración ambiental, se encarga de hacer el estudio de suelo y clima combinado con un análisis de 3D, entre otras técnicas que se emplean.