La Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ), Comisiones Obreras de Industria de Aragón (CCOO Industria de Aragón) y la Federación de Industria, Construcción y Agro de la Unión General de Trabajadores de Aragón (UGT-FICA Aragón) han advertido de la situación que se atraviesa en el sector del metal como consecuencia del desabastecimiento de materias primas y componentes, así como el incremento del precio de la energía. Una coyuntura que preocupa a las tres organizaciones por las graves dificultades a las que está teniendo que hacer frente la industria.
La falta de suministros, tanto de materias primas como de componentes, que viene afectando desde que comenzara el año continúa provocando serios problemas en la estructura de costes y organización de las empresas. Además, los plazos de entrega están siendo difíciles de gestionar, los costes de transporte se están multiplicando e incluso en algunos casos, no hay garantías de fecha de entrega.
Por ejemplo, desde comienzos de 2021, el precio del aluminio se ha incrementado en 52,8%, el acero inoxidable un 30% o la madera un 450%, mientras que el precio del contenedor procedente de China ha aumentado un 614% respecto a 2020. A esto se suma la subida de los precios del gas y la electricidad, que crecen semana a semana, y que para las empresas resultan inasumibles al ver reducidos su rentabilidad y márgenes.
El sector pronostica meses muy duros y asegura que esta subida de costes repercutirá en los precios de los productos y, como consecuencia, condicionará la recuperación de la economía.
"Hace un año el megavatio costaba 35 euros y ahora 240 euros. Si el coste de la energía suponía para algunas empresas un tercio del precio del producto final, ahora ha pasado al 50%", ha asegurado Javier Ferrer, presidente de la FEMZ, quien ha puesto sobre la mesa varias propuestas de soluciones como "fomentar las energías renovables en los polígonos industriales para evitar la dependencia energética del exterior. ¿Cuántos polígonos de Aragón están medio vacíos? ¿Por qué no usar parte de estos para instalar placas solares o aerogeneradores?".
En opinión de Ana Sánchez, secretaria general de CCOO Industria de Aragón, "ha habido una clara dejación industrial en nuestro país y ello ha provocado que, por ejemplo, en España tan solo haya dos o tres empresas que se dediquen a la fabricación de microchips".
Toda esta situación está provocando paradas intermitentes, e incluso de ERTEs, que se extienden a toda la cadena de proveedores. "Con este escenario es necesario un marco regulador que recoja la posibilidad de acogerse a ERTEs por causa mayor", ha apuntado Javier Ferrer. "Mientras no haya solución definitiva, es decir, fomentar la industrialización, es necesario utilizar mecanismos de protección que eviten que los ERTEs se conviertan en EREs, como se ha hecho durante la pandemia", ha coincidido Ana Sánchez.
"La industria auxiliar va a ser la verdadera perjudicada porque los fabricantes están adaptando su producción al producto que más rentabilidad tiene", ha indicado José Juan Arcéiz, secretario general de UGT-FICA Aragón, quien ha incidido en que "en Aragón tenemos una gran locomotora que genera mucho empleo y que está teniendo problemas, pero esta locomotora arrastra un montón de vagones enganchados que lo van a pasar muy mal".
Los sindicatos han reiterado la necesidad de modificar el método marginalista para calcular el precio de la energía. "Hace falta un nuevo diseño del mix energético. No podemos estar pagando al precio de la última energía en entrar en subasta y la más cara", ha señalado Ana Sánchez. "Vamos a pagar los platos rotos por duplicado: por un lado, como consecuencia de los ERTEs que las empresas empiezan a plantearse y, por otro, como propios consumidores en nuestros hogares. La solución debe venir de Europa", ha subrayado Arcéiz.
Tanto la organización empresarial como los sindicatos han advertido también de otros problemas en el sector como la falta de mano de obra y la necesidad de impulsar una Formación Profesional de calidad que responda a las necesidades reales del tejido empresarial. "El sector del Metal tiene buenos convenios colectivos y buenas condiciones de trabajo. Es importante recuperar la conexión entre los jóvenes y las necesidades de empleo del sector", ha asegurado José Juan Arcéiz.