La bodega ha comenzado las obras de ampliación de sus instalaciones en la localidad oscense de Barbastro, que comprenden una nueva bodega que se destinará a la producción y elaboración de sus vinos de la gama 12 Lunas.
Esta nueva bodega, que supondrá una inversión de alrededor de 1,5 millones de euros, albergará la producción y elaboración de los vinos 12 Lunas, ya que su otra gama, El Grillo, se realizará en las instalaciones actuales.
La nueva bodega incluirá también una zona de almacén, así como una embotelladora, que podría estar lista para febrero o marzo de 2022 y que será empleada para el embotellado del vino de ambas gamas, según ha explicado José María Cidad, gerente de la bodega El Grillo y La Luna, a elEconomista
Las obras de esta nueva bodega se encuentran en una fase inicial, aunque la previsión es que la entrada de uva pueda producirse ya en el mes de agosto, estimándose que las instalaciones estén a pleno funcionamiento en abril o mayo del año 2022.
La nueva bodega permitirá a El Grillo y La Luna realizar todo el proceso de producción y elaboración del vino de la gama 12 Lunas, ya que "vinificamos fuera, aunque controlamos nosotros. Decidimos que era mejor hacerlo aquí para un mejor control de todos los procesos".
Con el nuevo edificio, El Grillo y La Luna ampliará también su capacidad de producción, que se situará en 300.000 litros. "Cuando las instalaciones estén a pleno rendimiento, se podrán hacer unas 100.000 botellas más, pero no es el objetivo crecer sin control porque no queremos bajar la calidad, que es lo que nos diferencia". En la actualidad, la producción media de El Grillo y La Luna es de 189.000 botellas de las que 40.000 se corresponden con la gama Grillo.
Las dos bodegas estarán juntas, de manera que se tendrá toda la producción en un mismo recinto, aunque serán dos edificios diferenciados tanto en volumen como por los métodos de elaboración. El objetivo así es mantener la esencia y características de El Grillo y La Luna, que espera siempre el grado de madurez requerido para los vinos que elabora y hace un proceso de selección manual -grano a grano-, que se realiza durante la campaña con el fin de eliminar la uva no madura o dañada. De hecho, toda la cosecha es recolectada y seleccionada a mano al 100%.
Más peso en el exterior
El Grillo y La Luna, que está dentro de la DOP Somontano, cuenta con 48 hectáreas repartidas para las dos gamas de vino dentro de la que se elaboran diferentes referencias. Por ejemplo, la gama 12 Lunas, con 34 hectáreas de viñedo, está formada por cuatro vinos, que se comercializan como 12 Lunas blanco, 12 Lunas tinto, 12 Lunas rosado y 12 Lunas garnacha, mientras que dentro de la gama Grillo, a la que se destinan las uvas de 14 hectáreas, se elaboran Canto del Grillo, Hop Hop, Grillo y Grillo SP.
Son vinos que están ganando presencia en los mercados exteriores. A pesar de los problemas derivados de la covid-19, la bodega ha registrado buenas cifras en el mercado nacional en 2020, además de abrir más mercados internacionales.
Actualmente, El Grillo y la Luna exporta el 55% de su producción. Entre los principales países están China, Méjico, Canadá, Alemania, Inglaterra, Suiza, Taiwán, Reino Unido, Estados Unidos y Perú.
Unos mercados a los que recientemente se han sumado los de Corea, Dinamarca, Luxemburgo y Rusia. La previsión es entrar este año en Singapur y Vietnam, además de estar haciendo incursiones en Nueva Zelanda y Sudáfrica para lo que se está trabajando con el ICEX y Aragón Exterior. Japón también está en el punto de mira de la bodega, que ya cuenta con un importador y quiere seleccionar otro más. "Estamos viendo que cada vez nos buscan más distribuidores".