
Las dos empresas aragonesas desarrollan un producto para reemplazar las vallas metálicas que se instalan en los jardines ante el nicho de mercado que han encontrado en el mercado francés.
El proyecto que están llevando a cabo las dos empresas se basa en la reelaboración de láminas de plástico verticales que cumplen la función de reemplazar las vallas metálicas del jardín.
Es un material que "necesita unas propiedades mecánicas muy específicas y óptimas para que pueda estar a la intemperie entre los -10° y 45°", explica Unai Herreros, jefe de producción de Extruplesa.
Además, este desarrollo de producto consiste en una ingeniería inversa de muestras de PVC de algunos competidores para hacer más resistente los materiales que emplea Extruplesa.
Infinitia está ayudando a Extruplesa en la mejora del producto que ya está puesto en marcha, evaluando la capacidad de los materiales y realizado un estudio de los usados por la competencia, proporcionando seguridad en los resultados finales de los trabajos que han realizado.
"Primero se empieza con una fase de diagnóstico, y a continuación se procede al desarrollo de producto para lograr el material óptimo de acuerdo a la aplicación final", indica Javier Sanz CEO de Infinitia.
Extruplesa, creada en 1967, está especializada en la producción de extrusión de perfiles técnicos y tuberías en cualquier tipo de material termoplástico; trabajando en los sectores de ganadería, construcción o agroalimentario, entre otros para lo que cuenta con diez líneas de extrusión en las que puede fabricar cualquier tipo de perfil o tubo, comprendiendo desde los más pequeños hasta los paneles de plástico de 1.000 mm de ancho.