
Asaja Huesca ha denunciado que los precios del maíz y del girasol impiden cubrir los costes de producción. Una denuncia que llega a pocas fechas de comenzar la recolección de los cultivos de verano de primera cosecha en los regadíos de la provincia oscense.
Comienza la cuenta atrás para recoger estos cultivos dentro de una campaña en la que los agricultores tienen una sensación de desánimo por los bajos precios de venta de estos productos.
Según datos de la organización agraria, los actuales precios de la lonja del maíz de 175 euros la tonelada y del girasol con 300 euros la tonelada hacen precisa una producción de 13.500 kilos por hectárea en el caso del maíz y de 2.400 kilos por hectárea en girasol para poder cubrir los costes de producción.
Desde ASAJA Huesca han indicado que los bajos precios de venta de estos productos van a impedir en numerosos casos cubrir los costes de producción, lo que llevará que los productores tengan que poner dinero de su bolsillo después de todo el trabajo invertido.
Esta situación es especialmente grave en los cultivos de segunda cosecha. "Al retrasar las siembras, la producción es menor y se hace más dificultoso llegar a estos umbrales de rentabilidad. Debemos recordar que la segunda cosecha es una herramienta clave en la armonización de las modernizaciones de regadío efectuadas en nuestra provincia", han explicado desde la organización agraria.
Esta situación de bajos precios por la venta del producto y la nula rentabilidad, unido al desánimo de los productores, puede acarrear un probable descenso en las siembras de cultivo de verano en primera cosecha y un seguro descenso en las siembras de estos cultivos de segunda cosecha.
Esto a su vez podría conllevar una caída del movimiento económico en la provincia de Huesca, el cierre de empresas y cooperativas, así como la pérdida de puestos de trabajo.