
Ibercaja, Caixabank, Banco Santander, Banco Sabadell y Caja Rural de Teruel han coincidido en calificar de "adecuadas" las medidas adoptadas por el Gobierno de España para hacer frente a la crisis de la COVID-19, aunque han abogado por que "se haga un buen uso" de ellas y por que haya una apuesta por iniciativas que tengan impacto y retorno.
Las cinco entidades financieras han participado en ADEA CONECTA con el fin de abordar el papel que el sector financiero está teniendo en la crisis originada con esta pandemia. Una labor sobre la que han coincidido en señalar que "forman parte de la solución".
En este foro, organizado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), todos bancos y la caja rural han puesto de manifiesto la "sensibilidad" y el "gran esfuerzo" que se está realizando para atender las necesidades de empresas, particulares e instituciones.
No obstante, también han mostrado su preocupación porque las medidas puedan ser insuficientes ante la demanda de crédito existente, apuntando a su vez que se tendrían que extender los avales como mínimo durante el año 2020, y según cómo evolucione la pandemia, posiblemente también a principios del ejercicio de 2021.
Desde las entidades financieras también han apuntado otra serie de medidas que creen necesarias como la flexibilización de los ERTES, ampliar la línea para pymes y para autónomos, facilitar la financiación, pero también la inversión; conceder más protagonismo a AVALIA e intentar complementar los avales; ayudas directas a los sectores más afectados, como el comercio y el turismo y estímulos fiscales para incrementar el consumo, con planes concretos, sobre todo en electrodomésticos y automóvil.
Asimismo, han vuelto a coincidir en señalar la conveniencia de ampliar la moratoria pública en las hipotecas, apostar por las iniciativas que ayuden a abordar el cambio climático, y una campaña para activar el consumo, así como en demandar más agilidad a las administraciones públicas, suprimir burocracia y aclarar los protocolos de apertura que es lo que más incertidumbre ha generado.
"En esta crisis las entidades bancarias hemos reaccionado rápido, aportando soluciones prácticas y colaborando activamente con las administraciones públicas", ha afirmado Antonio Lacoma, director territorial de Ibercaja en Aragón, quien ha añadido que "contamos con bases financieras más sólidas que en la crisis anterior. En definitiva, en esta ocasión las entidades estamos demostrando que somos parte activa de la solución".
Por su parte, Javier Gallardo, director Territorial de Aragón, Navarra y La Rioja de Banco Santander, ha incidido en que esta entidad ha contribuido de una manera muy activa en la situación de emergencia sanitaria, "protegiendo a nuestros equipos y clientes, y dotando un fondo solidario de 100 millones de euros para la compra de material sanitario e investigación del COVID-19".
Gallardo también ha destacado que han "facilitado la liquidez necesaria para mitigar el impacto económico de la crisis en las familias y empresas". En esta línea, ha incidido en que "hemos facilitado moratorias de hipotecas y préstamos a 200.000 familias y hemos financiado a empresas, pymes y autónomos con 45.000 millones de euros entre ICO y fondos propios, más otros 60.000 millones de crédito pre-concedido para nuestros clientes".
En el foro también ha participado Isabel Moreno, directora territorial Ebro (Aragón, Navarra y La Rioja) de CaixaBank, quien ha manifestado que esta entidad "estará, al lado de la sociedad aragonesa, como siempre hemos hecho, respondiendo al compromiso que tenemos con esta tierra, con sus habitantes y con su tejido empresarial. Estamos preparados para contribuir a la recuperación económica, cubriendo las necesidades de financiación de nuestros clientes, ofreciendo ayuda a aquellos que más la necesitan e intensificando nuestra labor social".
Desde Banco Sabadell, su director territorial Norte, Ignacio Navarro, ha apuntado que "seguimos trabajando con aquellas iniciativas que ayudan a nuestros clientes, como es el Plan de Acompañamiento 'Estar', que se puso en marcha en el momento del confinamiento y debe seguir activo porque todavía tenemos que acompañarles y estar a su lado en este momento de reactivación económica", además de explicar que "también lanzamos la aplicación "Pulso" que ayudará a la sociedad y a los comercios y negocios a gestionar el post COVID-19 proporcionando información en tiempo real sobre la evolución diaria del consumo y de la actividad comercial".
Finalmente, David Gutiérrez, director general de Caja Rural de Teruel, ha asegurado que "venimos trabajando de forma activa para ayudar a nuestros clientes en la superación de la actual crisis provocada por el COVID-19, proporcionando financiación a autónomos y empresas, adelantando el pago de las prestaciones por desempleo y pensiones, facilitando carencias en préstamos a los colectivos afectados y colaborando con organizaciones" como, por ejemplo, Cáritas, Banco de Alimentos y Cruz Roja en Teruel.