La caída de la demanda está haciendo que el volumen de ingresos haya caído en más de un 75% en el 67% de las empresas de la provincia de Huesca.
Es una situación que afecta a la mayoría de las empresas del Altoaragón: sólo el 9% afirma que su demanda está en niveles normales, según se recoge en la encuesta que ha realizado CEOS-Cepyme Huesca entre 617 empresas, la mayoría pymes, entre los días 19 al 24 de abril para conocer el impacto en la actividad económica y empresarial de la crisis sanitaria de la Covid-19.
Es una situación ante la que las empresas participantes -son de todos los sectores y principalmente de comercio, hostelería, turismo, transporte, construcción y metal-, se muestran más optimistas de cara a los próximos meses porque sólo el 34% considera que seguirá teniendo una reducción importante.
Sin embargo, volviendo al momento actual, la situación no es tan halagüeña, puesto que dos de cada tres empresas asegura estar muy próximos al paro total de la actividad, mientras que solo el 12% apunta que su actividad es normal.
Entre los principales problemas que están teniendo las empresas durante el estado de alarma están los relacionados con el suministro, que es apuntado por el 40%, registrándose un suministro normal sólo en el 22% de ellas. Las empresas también confían en que tras el estado de alarma se superen estos problemas de suministro. Una percepción que apunta casi el 50%.
Nuevamente, las expectativas no son tan positivas en cuanto a los problemas de liquidez. El 30% cree que los tendrá tras el estado de alarma frente a un 12% que no prevé dificultades en cuanto a la liquidez.
En cuanto a las medidas de financiación que se han puesto en marcha para paliar los problemas de liquidez de las empresas, el 67% espera poderse acoger a los préstamos con avales del ICO, mientras que el 55% confía en obtener esa liquidez a través de los préstamos con avales de AVALIA SGR. En este último caso, reclaman más divulgación de las características y condiciones para que sean más conocidas.
El barómetro también recoge las medidas que han adoptado las empresas ante la crisis de la Covid-19 o bien van a tener que aplicar. El 50% apunta a la utilización de los equipos de protección individual o reducción de actividad mientras que una tercera parte indica la reducción o distribución de la jornada laboral, la aplicación de ERTEs de fuerza mayor o cese temporal de la actividad. Además, una de cada cinco empresas explica que ha adoptado el teletrabajo o bien han recurrido a otro tipo de ERTEs o impagos tributarios o bien a sus proveedores.
Al ser preguntadas por el empleo, solo la tercera parte de las empresas afirma que podrán retomar el mismo nivel de empleo tras el estado de alarma, mientras que el 20% apunta a una reducción casi total de sus plantillas.
La crisis sanitaria de la Covid-19 también ha hecho que dos de cada tres empresas haya tenido que paralizar sus inversiones. Sólo la quinta parte afirma que podrá retomar el mismo ritmo inversor. En el caso de la tecnología -su grado de implantación es alto para el 65% de las empresas-, solo el 19% prevé aumentar su inversión en TIC's.
Y, entre las principales preocupaciones de las empresas, están las obligaciones de pago a las que tiene que hacer frente en los próximos meses como los de impuestos, Seguridad Social y sueldos y salarios. También les inquietan los préstamos financieros y pagos a proveedores y arrendamientos inmobiliarios.
Las empresas también señalan que, si se prolonga la crisis en el tiempo, el Gobierno debería tomar medidas adicionales para asegurar la supervivencia de las pymes.
Entre sus propuestas figuran las ayudas económicas directas, la suspensión de los tributos, la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social o de la carga impositiva, flexibilidad en los ERTEs, facilitar préstamos sin coste y el pago inmediato de las deudas de las administraciones públicas, entre otros.