Un total de 554 contratos se han suscrito por personas con discapacidad en los tres primeros meses de este año en la comunidad aragonesa, lo que supone un descenso del 17,1%. Esta contratación arroja el dato más bajo desde el ejercicio de 2016.
La crisis sanitaria de la Covid-19 está afectando al empleo de manera generalizada, aunque hay colectivos en los que está teniendo un reflejo más claro. Es el de las personas con disparidad en el que la contratación en el primer trimestre de este año ha bajado el 17,1% en términos interanuales, ya que en los tres primeros meses de 2019 se formalizaron un total de 668 contratos, según los datos de la Fundación Adecco.
La caída de la contratación de personas con discapacidad es aún más baja si se atiende solo a los datos de marzo, mes en el que el descenso ha sido del 22,4% -con un total de 170 contratos-, en comparación con el mes de febrero, cuando se alcanzaron los 222 de febrero.
El descenso en la contratación de las personas con discapacidad en la comunidad aragonesa es superior al del resto de la población, donde ha caído el 6,8%. Unos datos que suponen un cambio de tendencia puesto que esta contratación estaba creciendo y, con el coronavirus, se ha frenado.
Desde la Fundación Adecco, su director general, Francisco Mesonero, ha explicado que estos trabajadores se han visto obligados a abandonar repentinamente sus trabajos, que les proporcionaban ingresos, pero también la normalización y estabilidad social y emocional.
No son las únicas afecciones con la crisis del coronavirus, ya que las personas con discapacidad han tenido que dejar la formación y la búsqueda de empleo, "viéndose en una situación de confinamiento absolutamente desconocida que, en muchas ocasiones, conlleva aislamiento, confusión y una gran inseguridad".